Ganador
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Finalista
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Durante diez años ininterrumpidos, la Biblioteca Pública Piloto organiza el Concurso de Cuento Infantil Pedrito Botero, una estrategia emblemática que invita a los niños y las niñas de Medellín y otros municipios de Antioquia a la aventura de escribir.
Esta publicación, después de leer cerca de dos mil textos participantes, compila las creaciones de los ganadores y finalistas de cada categoría. En ella encontrarán el goce de la lectura, el poder de las historias de terror, del primer amor, de extraterrestres, duendes y ogros. También relatos en los que los niños plantean su manera de ver el mundo y proponen soluciones a los problemas que los agobian. Encontrarán cuentos que se mueven en los juegos de los planos: de la realidad a la ficción, de la ficción al sueño; del sueño a la realidad.
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El prejuicio puede llevar a pensar que, como se trata de un concurso de cuentos escritos por niños, lo normal sería encontrar historias sin estructura, previsibles, y con problemas de lenguaje. Entre todos los cuentos participantes había todo esto, desde luego, pero también, una buena dosis de sorpresa.
Junto a los esperados cuentos de princesas y piedras mágicas que conceden deseos y niños perdidos en el bosque que aprenden a obedecer a sus padres a la fuerza y animales que enfrentan conflictos netamente humanos, se pudieron encontrar historias auténticas y bien contadas. Historias crudas, como las de niñas violadas por sus padres. Historias sencillas, como la del niño que no quiere otra cosa que su gorra de la suerte. Historias extrañas, como la del niño que descubre que su vida es tan monótona que algo tuvo que haber cambiado en algún momento de la historia.
Entre todos los cuentos leídos, se hallaron comienzos comunes (“Había una vez una niña llamada…”, “Érase una niño de nombre…”), pero también, inesperados. Había narradores que escenificaban, que usaban el diálogo como recurso narrativo fundamental, que se arriesgaban a crear imágenes literarias, que cuidaban cada palabra. Había personajes complejos, que se alejaban de los dominios de lo políticamente correcto. Había historias reales y fantásticas, dolorosas y felices. Había textos íntegramente copiados de internet y otros, felizmente originales.
Hay retos, desde luego. Por ejemplo, es necesaria una formación que enseñe, desde los primeros niveles de la escuela, que la escritura es más que una tarea para entregar al profesor; es necesario que los niños comprendan los límites éticos cuando se acercan a la obra de alguien más, que tengan conciencia de los derechos de autor… Sin embargo, hay una excelente materia prima en esta generación de jóvenes —que no pequeños— escritores.
Esta Décima entrega del concurso es entonces la oportunidad para reivindicar también en la escuela la idea de la escritura como lugar de la imaginación, la recreación de lo real y la reinvención de uno mismo. Es además, una posibilidad de aventurarse por las imágenes, temas, estilos y construcciones de los niños y jóvenes de esta ciudad, y por ello de conocer la manera en que la piensan, la viven y la sueñan.
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Había una vez un niño llamado Dilan al que le gustaba mucho la magia y sus padres le compraban juegos didácticos de magia. Un día su papá llegó con un libro de magia, Dilan lo recibió muy contento, subió a su cuarto para leer su libro, se sentó en su escritorio, cuando lo abrió sintió que este libro era diferente a todos sus juegos didácticos de magia porque éste le haría sus sueños de magia realidad. Lo cerró y esperó hasta la noche que sus padres estuvieran dormidos para volver a abrir el libro.
Llegó la noche y Dilan entusiasmado se despidió de sus padres y se subió a su cuarto, abrió su libro y comenzó a leer la primera página de su libro leyendo muy concentrado; vio que este libro le traía la magia, él leía y se imaginaba cada paso de su magia y a medida que iba imaginando, la magia aparecía.
Lentamente la magia fue convirtiendo su cuarto en un mar rodeado de peces, delfines, estrellas de mar.Lentamente la magia fue convirtiendo su cuarto en un mar rodeado de peces, delfines, estrellas de mar, Dilan en su espacio se sentía como otro pez del mar. En medio de su magia Dilan se quedó dormido con el libro cerrado y sintió que este libro le traía todas sus fantasías.
Dilan se fue para la escuela llevando con él el libro de la magia, le contó a sus compañeros lo que hacía el libro, pero sus compañeros no le creían, les dijo que en el recreo les leería la segunda página del libro pero todos se reían de él, cuando llegó el tiempo del recreo todos se quedaron en el salón esperando que hacía, Dilan se sentó en la mitad y abrió en la segunda página del libro, antes de comenzar a leer les dijo Dilan a sus compañeros que en el momento que él lea todos abran su imaginación y comenzó a leer y esta decía de una noche iluminada con la luna y rodeada de estrellas, cada uno de sus compañeros vio que el salón se puso oscuro y poco a poco fue iluminándose con la luna y las estrellas, se fueron parando y bailaban alrededor del salón, al terminar de leer la segunda parte, la magia fue cayendo y el salón volvió a su estado normal, todos abrazaron a Dilan y le pidieron disculpas por no creer en él.
Llegó la noche y Dilan encerrado en su cuarto otra vez, leyendo la tercera página del libro. Esta vez su imaginación llegó a un desierto lleno de felicidad, cantaba mientras caminaba, terminó su lectura porque era hora de dormir.
Al día siguiente se levanta Dilan para la escuela y en medio de la ruta vio que no llevaba el libro con él, sus compañeros preguntaban por el libro, pero Dilan respondía que se le había quedado en su casa.
Su mamá comenzó a arreglar el cuarto de Dilan y vio el libro, comenzó a leer pero este libro no mostró su magia, dejándolo ahí encima se marchó de la habitación. Dilan terminó la jornada escolar muy ansioso por llegar a su casa tocando la puerta le abrió su madre, Dilan desesperado entró a su casa y su madre lo llamaba pero él no respondía, su madre subió a su cuarto llamándole la atención de por qué no le respondía a su llamado, observando que Dilan ya tenía el libro en sus manos le preguntó ¿por qué corría tanto por ese libro que ella ya lo había mirado y nada interesante había encontrado en él?, Dilan le dijo a su madre que se sentará y lo escuchara leer y abriera su imaginación y comenzó a leer la siguiente página y en ella decía de un jardín lleno de flores de diferentes estilos y colores. Su madre entusiasmada se puso a oler las flores y a tocarlas, terminando de leer fueron desapareciendo cada una de las flores.
Terminó de leer y de imaginar y su madre le dio un fuerte abrazo pidiéndole disculpas por no creer en él; salió su madre de su cuarto asombrada de toda la belleza que vio, ya Dilan cansado, decidió acostarse a dormir y no leer más por esa noche su libro.
Terminó de leer y de imaginar y su madre le dio un fuerte abrazo pidiéndole disculpas por no creerAl día siguiente se va Dilan para su escuela, esta vez sin olvidar el libro. Llegó a su escuela y lo primero que le preguntaron era por el libro, todos querían volver a vivir otra experiencia de magia, en el momento del recreo se quedaron en el salón a leer la siguiente página, todos empezaron a imaginar un momento en la playa junto al mar disfrutando del sol, terminó su lectura y terminó su momento de magia. Y así todos los días Dilan llevaba el libro a su escuela y cada recreo era un momento de magia, leyendo todos los días su libro se le terminaron las páginas, preocupado comenzó a mirar de nuevo la primera página y se dio cuenta de que la página estaba en blanco, asombrado miró todas las páginas y se dio cuenta que todas estaban en blanco, volvió abrir su imaginación, vio que la primera página se llenaba con cada pensamiento de él. Así fue descubriendo que su libro hacía realidad su imaginación.
FINHabía una vez en Madrid un niño que amaba los libros, leía casi todos los libros, leía cualquier tipo de libros: misterio, romance, alegría…él se llamaba Santiago.
Un día Santiago estaba leyendo un libro, entonces llegaron sus amigos y lo llamaron diciendo:
Había una vez en Madrid un niño que amaba los libros, leía casi todos los libros, leía cualquier tipo de libros: misterio, romance, alegría...—¿Santi quieres venir a jugar?
Él respondió:
—Claro que sí
Cuando llegaron al parque empezaron a jugar, Santiago vio unos árboles que estaban señalando un camino, él decidió ir a investigar, cuando llegó al final del camino, vio una cueva y decidió seguir. Cuando llegó a la luz vio un castillo, pero de un momento a otro, sintió un golpe tan duro que cayó desmayado.
Cuando Santiago se despertó vio a un monstruo de roca, Santiago quedó sin palabras pero de repente se oyó una voz muy débil.
—Hola muchacho ¿cómo estás?
Santiago no respondió. El viejo dijo:
—Sí, yo también me quedé sin palabras, y ¿cómo te va Santiago?
Santiago respondió:
—¿Cómo sabes mi nombre?
—Oh Santiago, llevo observándote desde que naciste.
—¿Por qué?—pregunta Santiago
—Porque eres mi reencarnación.
—¿Reencarnación?
—¡Sí!—dice el anciano
—¡Sí!—dice el anciano
—¿Te encanta leer o no Santiago?
—Sí
—Por eso eres mi reencarnación, eres el nuevo rey de los libros.
—¿Rey de los libros?
—¡Sí!, tu extenderás la literatura a todo el mundo.
—Yo te enseñaré todo lo que sé ¿vendrás a entrenar conmigo? por favor.
—De acuerdo.
Fueron cinco años que Santiago entrenó con Ball. ¡Ah! por cierto el anciano se llamaba Ball, bueno sigamos. Al fin llegó el día, Santiago fue a repartir la literatura al mundo, viajó por Italia, Rusia, Alemania, Colombia, Brasil, Argentina, la India y muchos más. Cuando Santiago regresó a España se encontró con una terrible noticia: Ball había sido asesinado por la Real Academia de la Lengua.
Por eso eres mi reencarnación, eres el nuevo rey de los libros.Vorm el gigante de roca, intento detenerlos, pero eran demasiados, así que Santiago juró vengarse.
—¿Pero por qué lo asesinaron?
Yo les digo, es que la Real Academia de la Lengua, no quería que existiera un rey de los libros, así que por eso pasó lo que pasó.
Santiago entró en secreto a la Real Academia de la Lengua; se ocultó en la biblioteca y esperó a que fuera de noche para vengarse. Cuando los miembros del Consejo iban a irse, Santiago atacó. Santiago les preguntó:
—¿Por qué lo hicieron?
Ellos respondieron: No fue nuestra idea.
—¿Entonces de quién?
El miembro mayor dijo: Pero no te metas con él.
Bueno el que lo entendió, lo entendió.—¿Por qué?
—Por eso—dijeron.
Santiago volteó y de un momento a otro.
—Puf
—¡How!, me volví a meter en mi imaginación
—Bueno Santi, si vas a salir a jugar.
—¡Sí!
Bueno el que lo entendió, lo entendió.
Capítulo 1
Los abuelos inspiran, alientan, instruyen, apoyan y con mi abuelo no ha sido la excepción. Con mi abuelo he pasado momentos fascinantes, cierto día hicimos una caminata ecológica al Picacho, mi abuelo, él que es tan curioso me invitó, para que juntos tuviéramos la experiencia de conocer, y yo me le pegué al paso. Como subimos tanto nos cansamos mucho, pero decididos a llegar a la meta, seguimos nuestro camino, éste era rocoso pero al final llegamos a pastos verdes, vimos una mata y mi papito se dirigió a ella y vio que estaba mala, yo lo seguí; cuando pasamos la malla encontramos un camino que llevaba a la cima de la montaña y vimos una mariposa enredada en una telaraña y mi papito tuvo pesar y la rescató con lo que siempre lleva en su mano, su sombrilla y yo quedé muy feliz, porque la mariposa volvió a alzar sus alas y voló al cielo azul y seguimos nuestro camino, vimos unas escalas y estas eran muuuuchas y mi papito empezó a subirlas y yo estaba tan cansado que casi me pierdo, porque mi papito iba muy rápido hasta que por fin lo alcancé y vimos muchas mariposas, flores y rosas que tenían un aroma delicioso, quedamos enamorados de su olor.
Y vimos muchas mariposas, flores y rosas que tenían un aroma delicioso, quedamos enamorados de su olor.Seguimos nuestro camino y vimos una cueva y había un cartel que decía que alguien habitó en ella, yo pensé eran los cavernícolas, me pareció muy raro, siguiendo nuestro camino por fin llegamos a la cima y estaba feliz observando el paisaje, también vi allá arriba un cristo, mi papito me dijo que marcara mi nombre en la pared, prestándome su lapicero yo marqué mi nombre, dentro de mi pensaba que cuando yo fuera grande y trajera a este lugar mis hijos, ellos verían también el nombre que yo puse un día con mi querido papito, dentro de mi pensaba tantas cosas, que con los papitos se pasan tiempos espectaculares, nos sacan a pasear, también que cuando seamos grandes fuéramos fuertes, que cuando nos manden a repasar las tablas, las sumas, etc., es por un bien, ellos quieren que seamos inteligentes en nuestra vida y que seamos felices; mi papito es un hombre muy detallista siempre que ve algo con rayas o con bolas o tal vez con puntos, él quiere que yo lo mire una vez y luego le diga cómo era, en esa caminata vimos tantas cosas, entre ellas vimos muchos caballos, él con sus ganas de que yo sea observador, me dijo ¿cuántos caballos hay allá? pero yo no le supe responder, fue entonces cuando me hizo la observación ¡hijo: yo quiero que todo lo que pase a tu alrededor no lo pases por desapercibido, y en cuanto a la escuela que seas bueno en la matemáticas y en español y me gusta mucho que tengas buena comprensión de lectura!, llegué aprendiendo mucho a mi casa y compartiendo con el resto de mi familia todas las experiencias vividas con mi papito.
¡Hijo: yo quiero que todo lo que pase a tu alrededor no lo pases por desapercibido.Pasado un tiempo, mi papito planeaba otra salida pedagógica conmigo, yo feliz, dije que ¡¡¡sí¡¡¡ solo faltaba el permiso de mis papás.
Fuimos entonces al Cerro El Volador, papito me dijo que era una montaña muy alta, muy grande y que podíamos ver los aviones muy cerca, emprendimos entonces nuestra salida. Cuando íbamos a mitad de camino pasamos por la clínica llamada Pablo Tobón, aprovechó y me contó algunas cosas, que mi prima Sofía había estado hospitalizada y muy enfermita, mientras compartía conmigo todo aquello nos refrescamos un poco. Seguimos nuestro camino, ya casi empezando a subir la loma se acordó de otra de sus anécdotas, me contó que, cuando mi papá era un niño se lo llevó a repartir correo, el primer día mi papá quedo súper cansado, mi papito pensó en seguirlo llevando, pero no se imaginaba que ya mi papá se había ideado un plan, hacerse el enfermo. Pues su plan funcionó y al otro día no fue a trabajar con él, yo me reí mucho y me acordaba de como soy tan parecido a mi papá. Seguimos entonces nuestro camino, y nos metimos por una hierba muy alta, como mi papito siempre lleva en su mano su amada sombrilla estaba delante de mi abriéndome el paso, en un momento me encontré solo y me asusté mucho, del susto casi me caigo en un hueco, pero el miedo me impulsó a abrir yo solo el paso y alcanzar a mi papito.
Esto también me enseñó que uno en la vida puede tener problemas que nos pueden dejar sin fuerzas, pero el temor nos puede impulsar hacia adelante y así encontrar a alguien en quien confiar, al llegar a cierta parte vimos una reja muy grande, entonces subimos por ella, al otro lado vimos muchos árboles tantos que no sabíamos que nos encontraríamos, al ver un tronco de árbol en el piso caminamos por encima de él, cuando ya habíamos pasado llegamos a tierra firme. Al seguir caminando vimos una finca, en sus afueras habían cocas de perros, nos asustamos mucho porque también escuchamos sus ladridos. Mi papito y yo salimos corriendo, nos tuvimos que devolver por el árbol que antes habíamos montado caminando o mejor decir corriendo y en su mano como siempre llevaba su sombrilla.
Al poco tiempo fuimos a celebrar el cumpleaños de mi papá en un lugar hermoso, disfrutamos de mucha carne llanera, montamos en pony y vimos corrida de caballo.Al poco tiempo fuimos a celebrar el cumpleaños de mi papá en un lugar hermoso, disfrutamos de mucha carne llanera, montamos en pony y vimos corrida de caballo, nos divertimos mucho, mientras yo tomaba fotos a la naturaleza, mi papá me mostró en el cielo azul los muchos colores de las cometas y sus diferentes formas, de pronto me di cuenta que ese lugar me era muy familiar, ¡claro! ya había estado allí con mi papito, entonces le pregunté qué cuando íbamos a volver a hacer una de nuestras caminatas ecológicas, y me puse muy triste porque me di cuenta que la salud de mi papito ya no era la misma. Pero en una de nuestras conversaciones me dijo que de los abuelos se aprende mucho. Entonces decidí emprender un viaje con mi bisabuelo al pasado.
Capítulo 2
Mi bisabuelo El Colonizador
Estábamos sentados en el parque, a mí me encanta escuchar sus anécdotas, sus historias cómo con tanto esfuerzo y sacrificio consiguió todas las cosas, mi bisabuelo tiene 94 años. Un día me dijo, ¡mijo! Voy a contarte parte de mi vida.
Un día me dijo, ¡mijo! Voy a contarte parte de mi vida.Vivíamos en una finca pequeña al lado del Río Magdalena, me contó que se reunieron varios vecinos y planearon la partida, se internaron en la selva y empezaron a preparar su terreno. Cada uno arrancó con su grupo familiar, gallinas, sus perros, terneros y sus cerdos. Mi bisabuelo se llama Miguel, él partió solo y vivió solo.
Mientras me contaba, yo quedaba como en suspenso mientras él ilusionado me lo contaba todo. Empezó viviendo en un rancho pero se sentía muy solo, me dijo que al poco tiempo tenía compañía, sus perros lo habían seguido, campeón, guardián y la negra. Cada día trabajaba más fuerte alimentándose con agua y frutas, un día decidió bajar al pueblo más cercano, allí conoció a mi bisabuela, se enamoraron y al tiempo tuvieron muchos hijos.
Cuando ya se estableció con su familia en su finca ya no le tocaba el trabajo a él solo, porque mi bisabuela trabajaba duro con él por el bienestar de toda su familia, era una mujer muy emprendedora y amaba mucho su familia, ella se preocupaba por todos sus hijos y nietos, me contó que a todos les dio un pedacito de tierra para que edificaran sus casas, ¡yo la quise mucho y la alcance a conocer! Ella murió cuando tenía 76 años y yo tenía como 3 años.
Las historias de mi bisabuelo dejaron para siempre marcado mi corazón y sus lindas enseñanzas, cazando gurres, montando a caballo, comiendo culebras.Las historias de mi bisabuelo dejaron para siempre marcado mi corazón y sus lindas enseñanzas, cazando gurres, montando a caballo, comiendo culebras, es fascinante y a veces se me revuelve el estómago al escuchar que comían chuchas, tatabra, saíno, cuando se iba de caza se quedaba hasta tres días; me quedé impactado cuando me dijo que una culebra que se llamaba cabeza de candado se tragó su mascota y cuando abrieron el vientre de la culebra el perro ya estaba ahogado. Mis fieles compañeros, (los perros) me avisaban con sus aullidos cuando bajaban de la montaña los lobos, los tigres, leones y gavilanes. En cierta ocasión escuchó el chillido de un cerdo, siguió su rastro hasta el bordo de una quebrada y lo encontró muerto, lo había arrastrado un tigre o un león, esperaba que al anochecer la fiera regresaba por él y así ocurrió, ¡cogí mi escopeta y le disparé!
Me enseñó que las especies animales no se deben matar, ni maltratar, que en muchas ocasiones lo hizo por vivir. También me contó de los mitos y leyendas de la selva tales como: el coco, la llorona, la pata sola y otras.
¡trata de conservar la naturaleza, siembra muchos árboles y protege los animales!En mi viaje, con sus historias le pregunté que si él no le tenía miedo a nada y él me dijo que a lo único que le tenía miedo era a las serpientes. Me contó también que tenía una finca muy grande, allí tenía ganado, gallinas las cuales mataba cada vez que llegaba una visita, había allí gansos, pájaros, perros, gatos y pizcos. Mi papá cuando estaba allí en la finca el bisabuelo lo mandaba a que cogiera las yucas para dárselas a los marranos, mi bisabuelo también me contó que él tenía una yegua que le sacaba mucha rabia porque era algo perezosa y el cogió una rama para pegarle pero la yegua se movió y el bisabuelo le sacó un ojo.
Pasado el tiempo me abrazó y me dijo ¡mijo extraño la naturaleza! y me aconsejó: ¡trata de conservar la naturaleza, siembra muchos árboles y protege los animales!
Me abrazó suavemente y sonrió.
Conclusión
Este cuento que es de la vida real me enseñó muchas tradiciones, valores y esperanzas de lograr un futuro mejor.
Escribiendo este cuento me di cuenta de la importancia que tiene la familia y vivir en armonía
Glosario
Ecológica: que defiende y protege el medio ambiente.
Galopar: cabalgar (una persona) sobre un caballo que va a galope.
Pedagógica: que pretende educar, enseñar o instruir en un campo determinado.
Saíno: animal que tiene una apariencia parecida a la de un cerdo doméstico. El pelaje es oscuro, delicadamente moteado de blanco. También se le llama tatabra.
¡Hola! mi nombre es Mía, como podrán notar, ustedes habitantes 2000, estoy en 1.940 en una fiesta con la mejor música de charlestón de 1900. Me iré de la fiesta para contarles algunas de mis historias.
Ya llegué a mi casa, ahora les contaré algunas de las historias que me contaron y otras que viví.
Yo tenía 10 años e iba subiendo en teleférico al Parque de las Nubes en Jericó. Llegamos y lo primero que vimos fue una pequeña y hermosa tienda donde nos atendieron amablemente. Pedimos pescado para comer y té helado para tomar; mi tía por su lado, pidió agua y el menú del día. Más tarde un señor que atendía en la tienda nos contó que había un sendero donde tenías que caminar, porque si te daba por salirte al bosque, unas almas de niños indígenas, llamados duendes, te embolataban en el bosque.
¡Oh! esperen, llegaron unas amigas de la Uni. Se las voy a presentar, ella es mi mejor amiga Sara, Ana Sofía, fue mí primera amiga de la Uni, ella es Salomé, me divierto mucho con ella, pero me entiendo muy pero muy bien con Sara.
—¿Qué haces Mía?
—Contando historias Saris.
—¡Prosigue Mía!
—Está bien.
—¡Oh espera!
—¿Qué pasa?
—¿Qué historia estás contando?
—La de los indígenas.
—Perfecto, ahora sí, prosigue.
—Listo. Como decía, esas almas se llamaban duendes, cuando escuché eso se me fueron las ganas de conocer el parque. Casi que obligada por mi mamá tuve que avanzar, pero claro, con mucho pero mucho miedo.
Unas cuantas horas después, con mi mamá obligándome a avanzar, sin darme cuenta ya estábamos en el sendero, fui donde mi papá para no seguir siendo empujada, pero lo que no sabía era que me esperaba un miedo peor con mi papá. Él es medio aventurero y me parece que ya saben lo que va a pasar.
¡Le dio por meterse al bosque! yo tenía un miedo imposible de imaginar, porque siempre que le decía que volviéramos, él se adentraba más y más en el bosque.¡Le dio por meterse al bosque! yo tenía un miedo imposible de imaginar, porque siempre que le decía que volviéramos, él se adentraba más y más en el bosque. Por suerte mi mamá notó que no estábamos en el sendero y empezó a gritar ”¿dónde están?!”, mi papá escuchó los gritos de mi mamá y salió muy despacio del bosque.
Al ver esto mi mamá regañó a mi papá, claro, yo le dije a mi papá que saliéramos del bosque para lograr el efecto contrario.
—¡Mía! llegaron Tomi, Sofi T. y Samu T.
—Oh perfecto Ana, diles que estamos contando historias de miedo.
—Listo.
—Hola, ¿cómo están?
—Bien, ¿y ustedes?
—Muy bien, estamos contando historias de miedo.
—Súper, ¿nosotros podemos contar también?
—¡Claro!
—¿Puedo empezar yo?
—¡Por supuesto Tomi, empieza tú!
—Gracias.
—Verán yo era... ¿escucharon eso?
—¿Qué cosa?
—Comida
—¡Eso!
—¡Ah sí!
—¿Qué será?
—No sé Sofí, pero sea lo que sea me da escalofríos.
—¡Tranquilos!
—¡Cómo pretendes que estemos tranquilos con ese terrible sonido aterrorizándonos Samuel!
—La verdad no sé Salo, pero ayuda ¿no?
—Comida —¡oigan! ¿y Ana?
—El sonido viene de allá.
—Tienes razón Saris, ¡viene del clóset!
—Tomi y yo abriremos y ustedes niñas atraparán al fantasma ¿está bien?
—¡Sí! perfecto.
—Una, dos, ¡tres!
—¡Auch!
—¿Ana?
—Je, je, je
—Bueno, como se me está acabando el papel y el lápiz, creo que es hora de que diga que llegó el...
—¡Oh, oh! ¿puedo decirlo yo?
—¡Claro Sofi dilo!
—¡El fin!
Estábamos mis primos y yo en el colegio, muy interesados en la historia que nuestra profe Carolay nos estaba contando.
¡¡Ring.. ring!!
El timbre vamos Samy ya sabes que hacer, bueno pero tenemos que hacerlo dijo como entrecortado, Carlos empujó a Samuel y le dijo: “claro quieres perder el examen más importante de la vida”, “no”, respondió firme Samuel.
Los niños entraron a la oficina del director y antes de copiar en sus cuadernos las respuestas, el director los descubrió e inmediatamente llamó a sus madres, ellas hablaron con Samuel y Juan pero estos estaban tan groseros que obligaron a sus madres a ir al colegio.
Los niños tratando de esconderse para evitar el regaño fuerte de sus madres encontraron un gran espejo que brillaba distinto a como todos lo hacen, los niños pensaron esconderse detrás del espejo hasta que se teletransportaron a través de él y Samuel le dijo a Carlos -“oye ahora que hiciste”.
Los niños tratando de esconderse para evitar el regaño fuerte de sus madres encontraron un gran espejo que brillaba distinto a como todos lo hacen.—No lo sé, creo que nos tragó el espejo, ¡pero eso es imposible!
—¿Dónde estamos? los niños no sabían dónde estaban.
—Oigan, ustedes los de dos patas vengan acá, saben en ¿dónde están todos?
—Es un perro y ¿está hablando?, se preguntaron los niños. Y el perro dijo: “claro que hablo” ¿y ustedes qué hacen aquí?, -pues verá señor perro parlante nosotros tratábamos de escondernos detrás del brillante espejo pero creemos que éste nos ha succionado- y el perro dijo: “en primer lugar señor perro parlante no es mi nombre, mi nombre es Paul y ese espejo es un portal que aparece cada 150 siglos y luego desaparece”. Ustedes están en.... la era De los perros que hablan, sólo que no sé dónde están el resto de mis amigos perros, ¿ustedes me ayudarían a buscarlos?
—¿Y qué tendremos a cambio? dijo Carlos a Paul
—Cuando quieres hacer algo por alguien no tienes que pedir nada a cambio sólo lo haces, porque los amigos aprecian la intención, que es lo que cuenta.
—Tienes razón, Paul no puedo pedirte algo a cambio.
Mi nombre es Paul y ese espejo es un portal que aparece cada 150 siglos y luego desaparece.—Samuel, es culpa mía que estemos aquí porque si no te hubiera dicho que hiciéramos trampa en el examen no tendríamos que escondernos y no estaríamos aquí en otra dimensión, lo menos que puedo hacer es ayudar a Paul a encontrar a sus amigos y Samuel perdón, haré lo que sea por volver a nuestro hogar.
Todos se fueron a buscar a los amigos de Paul.
Samuel perdonó a Carlos y juntos fueron a buscar a los amigos de Paul, en el camino Paul le dijo a los niños: -no me ayuden voy a ir solo- corran y vuelvan a su hogar, el portal se cerrará en 23 horas y estamos muy lejos de allí, bien yo los acompañaré a volver a su hogar, al futuro que es igual de donde vienen ya que ustedes son creo, que humanos y los humanos existen después de la época de los dinosaurios que es después de la época de los perros que hablan, ¡bueno que estamos esperando vamos a donde está el portal, queda por las montañas de Suduhense y está a cuatro horas de aquí. Camino a las montañas los niños y Paul se preguntaban varias cosas sobre sus vidas cuando más caminaban, más se oscurecía hasta que al fin llegaron: A unos pocos pasos del portal apareció un muy extraño hombre y les dijo oigan amiguitos por qué no se quedan otro rato es muy divertido aquí, además el portal se cerrará en mucho tiempo.
Carlos le dijo a Samuel: -este hombre me parece sospechoso porque quiso que no regresáramos a nuestro mundo y ¿cómo llegó aquí?, porque yo no lo vi en el espejo con nosotros
—Bueno pero qué perdemos primo.
A pesar de sus dudas los niños y Paul siguieron al extraño desconocido, ellos caminaron mucho y poco a poco se alejaban más del portal, el desconocido les dijo: ¡admiren al fantástico hechicero Máximon. ¡Los destruiré a todos!
¿Pero por qué? dijo Paul a Máximon.
—Porque cuando iba a presentar mi gran acto de magia un estúpido perro me orinó encima y mi jefe me despidió.
“Lo que en realidad pasó era que el mago había tratado muy mal a ese perro y por eso el perro lo orinó”
¡Ustedes niños! dijo Máximon son el ingrediente perfecto para completar mi poción mágica contra los perros.
—Señor Máximon ¿cómo hizo para entrar a esta era?
—Después de que me echaron, invoqué un hechizo para venir acá y heme aquí.
Los niños escaparon antes de que Máximon terminara de decirles como entró a la era de los perros, juntos fueron a la casa de Paul, la cual quedaba al quitar la piedra, al entrar unos toboganes los condujeron a la casa.
Paul les presentó a su familia: —ella es Ana y él es Pablo, mis hijos y mi esposa se llama Vanessa. Todos pensaron en que tenían que acabar con Máximon porque de lo contrario acabaría con la generación futura de perros.
Una vez comieron, Paul les enseñó todos los atajos del lugar para que cuando se enfrentaran con Máximon supieran a dónde ir, los niños apenas tenían 11 años pero, sin embargo, eran muy inteligentes y capaces de hacer todo.
Máximon estaba buscándolos como loco por todas partes hasta que aparecieron dos perros y Máximon dijo: creí que ya los había atrapado a todos pero me faltan estos. Estos perros eran los dos hijos de Paul, Ana y Pablo, el hechicero fue a atraparlos, pero ellos corrieron tan rápido que ni su magia los alcanzó. En ese momento aparecieron los niños, y el hechicero los empezó a perseguir, ellos corrieron hacia un lago que Paul les había dicho que el agua era como fuego para los magos, empujaron a Máximon hacia el lago, quien inmediatamente desapareció.
Paul y su esposa en ese mismo instante liberaron a sus amigos y derramaron la poción de Máximon.Paul y su esposa en ese mismo instante liberaron a sus amigos y derramaron la poción de Máximon, todavía les quedaban 10 horas para regresar, ya que el portal se cerraría en este tiempo, los niños fueron a su mundo con Paul, los niños se encontraron con sus madres, se disculparon por su comportamiento y contaron de su gran aventura.
Cuando terminaron Paul exigió hablar con el líder quien en este caso era el presidente. Las mamás de los niños llevaron a Paul, habiendo escuchado su historia, Paul dijo: —yo propongo que nosotros los perros nos vengamos a su mundo en el futuro y disfrutemos de este maravilloso planeta, ¿qué dice usted señor presidente? —¡hagámoslo!
Y los perros compartieron una vida extraordinaria con los humanos, demostrando en todo momento ser sus más leales amigos. Una vez cerrado el portal los perros no pudieron volver a hablar pero conservaron su astucia e inteligencia hasta hoy.
FINEn un día muy soleado el señor Didier miró hacia donde se encontraba el sol y se hizo una pregunta ¿dónde se esconderá el sol?
Entonces decidió averiguar y descubrir dónde se escondía, ya que era muy curioso.
Una noche el señor cogió su carro y arrancó, recorriendo varias ciudades, pueblos y países, pero no supo del escondite. Un poco angustiado continúo su camino hasta que tuvo que pasar por un bosque muy tenebroso; era frío, oscuro y se escuchaban varias voces. Se dijo: no tengo otra opción, tengo que pasar.
El señor asustado cogió su carro y arrancó suavemente, en el camino se encontró una señora, le preguntó: ¿dónde está la salida de este bosque? La señora, con una voz muy extraña le respondió; este bosque no tiene salida. El señor muy asustado le dijo: mírame, la señora muy descarada lo miró, el señor muy nervioso le dijo: eres una bruja, el señor de los nervios salió corriendo, y la bruja salió detrás de él, hasta que lo cogió y lo amarró y luego la bruja se lo empezó a comer lentamente y a saboreárselo hasta el último hueso.