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Concurso de cuento infantil

PEDRITO BOTERO


ANTOLOGÍA
2005 - 2015 »SELECCIÓN«
arriba

2012

LA SOLIDARIDAD

niño

ÍNDICE

»La solidaridad

Esteban Andrés Ortiz Giraldo

Ganador

»La vaca Chela

Sebastián David Duque Cardona

Ganador

»El gran circo pirueta

María Camila Castro Sánchez

Finalista

»El barco perdido en el fondo del mar

Sara Noreña Silva

Finalista

»La solidaridad

Miguel Ángel Silva Jiménez

Finalista

»El carretillero

Carlos Andrés Ceballos Herrera

Finalista

PRESENTACIÓN

En el VIII Concurso de Cuento Infantil Pedrito Botero, convocado por la biblioteca Pública Piloto bajo el tema “La solidaridad” en 2012, participaron cerca de mil quinientos niños y niñas de diferentes escuelas y colegios de Medellín y de otros municipios del departamento de Antioquia con sus pequeñas historias, unas mejor contadas que otras, pero todas producto de un esfuerzo a todas luces loable y digno de continuarse en el tiempo, ya que la práctica de la lectura y de la escritura son dos actividades fundamentales en la educación y la formación no sólo de conciencias críticas y lúcidas, sino también en la elección de formas de vida aptas para el disfrute y el gusto por mundos y por estéticas que, sin duda, amplían y diversifican las maneras de ver y afrontar la realidad con que contamos los seres humanos.

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El jurado es consciente de que la solidaridad es un valor perteneciente a las personas y los pueblos no fácil de definir ni de concretar en un relato de la vida cotidiana o de la ficción, dado que ese valor tiende a confundirse con la amistad y tal vez con la complicidad. En tal sentido, quienes leímos y evaluamos los cuentos enviados al presente concurso encontramos que muchos de ellos se centraron justamente en esas dos características y no específicamente en la solidaridad, además de que muchos de ellos repitieron prácticamente las mismas historias, como si de un esquema se tratara, inducidos tal vez por las lecciones impartidas por sus profesores, sin la libertad y la suelta imaginación a que se debe convocar en circunstancias como estas de lectura, escritura y creación.

Tanto en los dos cuentos ganadores (uno por categoría) como en los veinticuatro seleccionados para su publicación (doce por categoría) se percibe imaginación y soltura en la narración, además de libertad de contar una historia según la percepción y la sensibilidad personal no sujeta a dictados ni a parámetros preestablecidos. En ellos el concepto de solidaridad trasluce como una cualidad de los seres humanos indispensable para la convivencia cotidiana y, sobre todo, para los momentos en que nosotros mismos o los demás se encuentran en aprietos por desastres de la naturaleza, por incapacidad para desempeñar determinados oficios o por los tiempos en que la carencia de recursos nos ponen en situación de acudir a la ayuda de familiares, amigos o vecinos para paliar necesidades inmediatas.

Debemos anotar, igualmente, que padres y profesores deben abstenerse de influir tanto en el desarrollo de la escritura de los niños, como en la calidad de sus letras, su composición gramatical y su ortografía porque ello, necesariamente, ante los jurados invalida el esfuerzo de los niños en vez de ayudar a su mejor evaluación. Nos vimos avocados a no tomar en cuenta relatos que claramente, o fueron escritos por los adultos (letra de gran caligrafía y muy correcta ortografía), o dictaron a los estudiantes términos que nada tiene que ver con la manera espontánea e infantil que ellos usan en sus expresiones. En este mismo sentido debe procurarse, en próximas convocatorias, que en la participación de los escolares no interfieran las instituciones educativas con tareas obligatorias porque, como hemos dicho, aquí debe prevalecer el gusto, la espontaneidad y la libre imaginación. Los profesores y padres deben saberles recrear, con lecturas e historias aprendidas en la vida, lo que los niños ya sabrán llevar a sus propios términos y a su loca y desbordada imaginación.

Otro factor a resaltar en esta presentación, que debe llamar a gran preocupación por parte de todos los adultos involucrados en la educación de los niños, es el del plagio de historias y relatos publicados en diversos medios y formatos y pertenecientes a otros autores. Se pudo comprobar algún caso en este sentido y desconocemos, porque es completamente difícil hacerlo, si acaso haya otros. Tenemos la esperanza de que no. En este concurso, como en todos los de su género, lo que se busca es incentivar la imaginación y el gusto por la literatura y la lectura. La competencia desleal es absurda e inaceptable. Se trata de un juego, en el mejor sentido del término. La honestidad y la ética de los futuros ciudadanos está en juego y en ello no pueda haber concesiones de ninguna índole.

Nos alegra la masiva participación en la presente convocatoria porque refleja el interés de las instituciones educativas y de los estudiantes en participar en este tipo de concursos que pretenden elevar el nivel de lectura y escritura como elementos que coadyuvan a la calidad de la formación escolar, así como a la formación de mejores ciudadanos y futuros profesionales.

Los jurados:
Luis Germán Sierra J.
Jorge Iván Agudelo Z.
Ángel Galeano H.

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ganador




LA SOLIDARIDAD

Esteban Andrés Ortiz Giraldo - 10 Años
Institución Educativa Campo Valdés (Medellín ) ratón

Había una vez un león y un pequeño ratón, el león se llamaba Solín y el ratón se llamaba Tomi, este siempre estaba muy contento. Se fue a ver la luna y siempre hacia lo mismo hasta que un día vio un león y corrió hasta el parque, del parque al salón del salón a la tienda, luego al zoológico, del zoológico a la mano del león, este se le deslizó.

El ratón corrió y corrió hasta que de repente se fue a una piscina y se estaba hundiendo y él decía auxilio alguien que me ayude me voy a morir.

El ratón corrió y corrió hasta que de repente se fue a una piscina y se estaba hundiendo y él decía auxilio alguien que me ayude me voy a morir y el león escuchó y corrió a salvar al ratón, buscaba y buscaba y no lo encontraba, hasta que lo encontró, había un problema muy grande, al león le daba miedo del agua pero aun así en un segundo lo sacó, el ratón le pidió que no se lo coma, el león le dijo ¡te quiero ayudar! Y el ratón se sonrió y jugaron y jugaron, hasta que el león dijo: ¿de verdad pensó que yo me lo comería? Y el ratón dijo yo sé que los leones comen carne, y el león respondió yo le contaré lo que come un león, y otras historias más iba contando hasta que llegaron unos cazadores y cogieron el león y se lo llevaron y lo amarraron a una jaula y por la noche el ratón lo ayudó y mordió el lazo hasta romperlo, el león salió y se fueron juntos. A partir de ese momento se hicieron más amigos y aunque un león sí come ratón pero no en esta ocasión. Colorín colorado al ratón se han tragado ¡mentiras! Este cuento feliz se ha acabado.

ganador

LA VACA CHELA

Sebastián David Duque Cardona - 11 años
Centro Educativo Juguetones (La Unión)

Soy Chela vivo en el campo en una finca muy bonita donde nos cuidan y consienten mucho. Cuando yo era pequeña todos me miraban y me acariciaban, decían ¡qué ternera tan hermosa! Yo me volví zalamera y crecida. Mis compañeras de potrero se llaman Zara, Laura, Lupe y Cata, les hacía la vida imposible, las humillaba, me creía la reina única de la finca por lo bonito que hablaban todos de mí.

Cuando cumplí los quince meses me sacaron de allí y me llevaron para otro potrero donde habían terneras más grandes, estaba asustada, todos me miraban como un bicho raro, me acordaba de todos los momentos malos que hice pasar a mis compañeras, me sentí triste y sola, me paré debajo de un árbol, me temblaban mis patas; así pasaron dos días, sólo iba tomaba agua y me devolvía para el árbol; de pronto se acercó por el medio de la cerca una vaca anciana, me preguntó:

vaca

-¿Cómo te llamas?
-Hola, me llamo Chela,
-¿Por qué no pasteas ni te reúnes con las demás compañeras?
-Tengo miedo, estoy preocupada porque se ven mucho más grandes y fuertes que yo.
-Mira, me llamo Paty, aquí nos acostumbramos a vivir juntas sin hacernos daño y ayudándonos mutuamente, pero si sigues así, vas a enfermar.

Chela le contó de lo mala que había sido con sus compañeras y que por eso sentía temor, Paty le explicó a Chela cómo es la vida de una vaca; cuando pequeña la cuidaban y alimentaban bien, cuando es novilla la embarazan, la consienten para que su producción de leche sea buena. De ahí la importancia de que tengamos una apariencia presentable; Paty pensó que esto serviría para que Chela se animara, pero ocurrió todo lo contrario, estaba muy triste, cabizbaja y no comía nada. Chela enfermó y la trasladaron para otro potrero, Paty convocó a las compañeras de Chela, les contó lo mal que se sentía por su mal comportamiento, decidieron hacerle un buen recibimiento para que se sintiera mejor y recuperara su salud.

Así fue que Chela mejoró al ver que sus compañeras no guardaban rencor. La ayudaron a recobrar su salud y pidió perdón, fueron las mejores amigas.

finalista

EL GRAN CIRCO PIRUETAS

María Camila Castro Sánchez - 9 años
Institución Educativa Alvernia (Medellín)

Había una vez un pueblo llamado El paraíso donde la gente era muy cordial, respetuosa, cariñosa y servicial. A este llego un circo llamado Piruetas con muchos payasos, malabaristas, trapecistas, magos y animales amaestrados con el fin de entretener y alegrar a todas aquellas personas humildes del pueblo.

circo

Y empiezan aquellas divertidas funciones, en cada función hacían cosas diferentes, cuando salían los magos a hacer sus actos haciendo aparecer palomas y desapareciendo objetos, cuando les tocaba el turno a los payasos era muy divertido al contar sus chistes y al hacer sus juegos solo se escuchaba las risas de los niños y las de las demás personas.

Cuando salían los trapecistas y los malabaristas era un acto hermoso por todas las maniobras que hacían al brincar y hacer sus maniobras al aire.

Cuando salían los trapecistas y los malabaristas era un acto hermoso por todas las maniobras que hacían al brincar y hacer sus maniobras al aire.

Al tocarle el turno a los animales amaestrados era maravilloso y algo asustador, ya que, estos grujían, la gente se emocionaba muchísimo y gritaban… los tigres, salían elefantes, micos, entre otros.

Cierto día en una de las funciones de los malabaristas estaban en el acto del fuego lanzando los aros al aire, en una de las lanzadas esta voló tan alto que prendió una cuerda y esta se prendió, al prenderse el fuego se extendió y se formó en un gran incendio donde se prendieron los camerinos, los vestuarios y los corrales donde tenían a los animales.

La gente desesperada, ¿cómo ayudar a salvar a los animales y a las demás personas que integraban el circo? Las personas ayudaban con baldes de agua a apagar el incendio, afortunadamente no hubo muertos pero todo quedó destrozado, en cenizas.

La gente del pueblo al ver esto se solidarizó con los integrantes del circo, para darles ayuda les dieron hospedaje y ubicaron a los animales en un lugar seguro del pueblo.

Todos los integrantes del circo quedaron muy tristes y llorando, ya que, habían quedado en la calle sin nada y sin trabajo.

La gente del pueblo al ver esto se solidarizó con los integrantes del circo, para darles ayuda les dieron hospedaje y ubicaron a los animales en un lugar seguro del pueblo,les dieron comida a los animales y a los integrantes del circo.

La gente al ver que quedaban sin implementos con qué trabajar se repartieron, unos ayudaron a reconstruir la carpa y armar corrales y jaulas. Las otras personas recogieron ropa y retazos para hacer los trajes de los payasos, el mago los malabaristas y los trapecistas. Al pasar los días con la solidaridad de la gente los integrantes del circo veían como estaba terminado su lugar de trabajo.

Días después el circo ya estaba totalmente terminado, era tanta la felicidad y el agradecimiento de las personas del circo que dieron varias funciones gratis a las personas del pueblo.

Aquí en este pequeño cuento podemos ver como con la solidaridad de la gente, este Gran Circo Piruetas, volvía dar sus funciones.

finalista

EL BARCO PERDIDO
EN EL FONDO DEL MAR

Sara Noreña Silva - 8 Años
Institución Educativa Alvernia (Medellín) Había una vez cinco amiguitos navegando en un barco pirata por el país de los colores en compañía de sus hermanos.

Había una vez cinco amiguitos navegando en un barco pirata por el país de los colores en compañía de sus hermanos, ellos iban a buscar un tesoro que estaba escondido en la isla tenebrosa, de pronto escucharon unas tenebrosas serpientes se llamaban Tina y Tara las dos se montaron al barco y estaban espantando a todos, pero uno de ellos no tuvo miedo porque las serpientes no eran venenosas, él le decía a todos, no tengan miedo ellas no son venenosas y todos entendieron, de pronto el agua fue invadiendo todo el barco porque este estaba muy pesado y poco a poco fue sumergiéndose, cada uno intentó buscar ayuda pero no fue posible porque las olas eran fuertes y no lograron sostenerse, cuando de pronto llegó una sirena llamada Amanda quien vio todo lo que estaban sufriendo, así que llamó a todos sus amigos marinos para ver cómo podían salvarlos, el rey del mar era muy solidario con todos en las profundidades entonces al saber lo que estaba ocurriendo envío ayuda, Solo vi en una jaula un águila que parecía ser amistosa, la liberé y se posó en mi hombro. pero el barco se hundió totalmente parecía que todos iban a morir, pero Amanda tenía un don, ella podía salvar a los seres de la superficie con solo tocarlos, se cubría su cuerpo de una luz resplandeciente, ésta permitía que respiraran y hablaran en el agua, todos estaban muy sorprendidos de lo que ocurría, no podían creer lo que estaba pasando con ellos, sonreían y se abrazaban de felicidad, miraron la sirena y le agradecieron pero a la vez sintieron mucho miedo, Amanda les dijo que no se preocuparan pues lo llevaría al reino del mar, pero ellos le dijeron que lo necesitaban pues llevarían su barco, no querían dejarlo perdido en el fondo del mar, como tantos otros que eran abandonados, así que pidiendo ayuda para unir fuerzas y salvarlo. Todos vinieron: tiburones, ballenas, caballos de mar y todo tipo de peces para apoyarlos, todos los días trabajaban y trabajaban pero no era fácil, así transcurrió una semana, la familia de los cinco jóvenes estaba preocupada porque no sabían nada de ellos, buscaron ayuda en la marina, de allí enviaron un grupo de rescate pero pasaban los días y no los encontraban, entonces dieron por perdido el barco y nunca volvieron a buscar, pero a pesar de todo, sus mamás no perdían las esperanzas de poderlos volver a ver algún día.

barco

En el fondo del mar, todos continuaban trabajando en equipo hasta que por fin lograron ir jalando el barco hacia arriba y sacarlo, todos estaban muy felices, al estar a fuera ellos se despidieron y les dijeron a todos que nunca los olvidarían, Amanda se sintió triste porque nunca los volvería a ver, pero ellos prometieron que algún día regresarían, ella les dio un caracol que podían sumergir, en él se daría cuenta que regresaron.

Todos volvieron a casa y contaron su gran historia.

FIN
finalista

LA SOLIDARIDAD

Miguel Ángel Silva Jiménez - 11 años
Centro Educativo Autónomo (Medellín)

CAPÍTULO 1

Tanía miedo de salir de esta pirámide, moría de sed al lado de estas tumbas, creía que fallecería. Solo tenía un Phoenix a mi lado.

Esta historia comenzó cuando desperté, estaba ansioso de ir a la escuela, salí de mi cuarto pero, no vi a nadie. Muy atemorizado busqué a mi familia, pero no la encontré, solo vi en una jaula un águila que parecía ser amistosa, la liberé y se posó en mi hombro. Hizo un sonido (bueno, el que normalmente hacen las águilas) y fue como si me estuviera guiando, empezó a golpear la puerta con su pico, le abrí y se volvió a posar en mi hombro, al frente de mi casa había una tienda llamada “ROCK THE NATION” pero estaba destruida por garra, todas diferentes y había un líquido verde que parecía veneno. Lo único que estaba en buenas condiciones era una guitarra. Había un camino con huellas de leones, tigres, de toda clase de felino; tomé la guitarra y seguí esas huellas, allí vi algo que entraba a un edificio, pensé que era una serpiente pero no tenía 4 patas, entonces la seguí, al llegar vi a una quimera (en vez de cola tenía una serpiente, la cabeza era de un carnero y en su pecho tenía una cabeza de león) la Quimera rasguñó el lomo del águila, con la cuerda de la guitarra le vendé la herida, fue bonito ver que el águila me lo agradeciera, ahí comprendí el sentido de ayudar a otros. La Quimera lanzó fuego al águila, pero no de quemó, en vez de esto era espíritu tan solidario y honesto que se convirtió en un Phoenix (águila cubierta de fuego) y sujetó mis hombros, me llevó a un desierto, allí encontré un Minotauro y le pregunté que si había visto a mi familia, él me dijo –sí- le pregunté en dónde y él respondió –no te lo diré, pero si te diré quién fue- le dije –quién- y él dijo – fui yo- . Me salió persiguiendo hasta llegar a una pirámide, donde entré y se cerró la puerta.

águila CAPÍTULO 2

Así fue como llegué aquí.

El clima era caluroso, dentro de esta pirámide había muchas esculturas de felinos, entonces el Phoenix sopló y en realidad eran felinos.

Los felinos eran solidaros y amigos del Phoenix, quienes abrieron la puerta y combatieron al Minotauro, les agradecí por habérmelo quitado de encima. El Phoenix volvió a tomarme de mis hombros y me llevó de vuelta a mi hogar. Todo lo que había destruido, la quimera, ahora estaba restaurado. Hasta ROCK THE NATION. El Phoenix se apagó y volvió a ser un águila, entré a la tienda, había un señor desesperado que decía -dónde está mi guitarra- yo le dije – esta es tú guitarra- él me dijo -¡sí, esa es!- -por ser tan generoso te regalaré entradas para un concierto- yo salté de la alegría, él me dijo –por qué tienes ese águila en tu hombro- yo le dije –me la encontré atrapada en una jaula- me despedí y me fui para el estadio donde organizaban una tarima y dije –creo que aquí es el concierto-.

Phoenix volvió a tomarme de mis hombros y me llevó de vuelta a mi hogar. Todo lo que había destruido, la quimera, ahora estaba restaurado.

Cayó la noche y escuché a alguien anunciando algo, corrí a mi casa pero todavía no había nadie, entonces dejé los animales allí y corrí al concierto.

Él estaba anunciando KISS (mi banda de rock favorita) tocaron canciones muy buenas como “moderm day delilah” “I was made for loving you” “crazy nights” “every time I look at you” cuando se despidieron nos regalaron termos, vasos y hasta camisetas. Contento llegué a casa y todos los animales estaba en mi cama, estaban organizados, el grande en la mitad y los pequeños a los lados, y el águila estaba con las alas abiertas y casi en el techo…

Ahí me desperté, todos los integrantes de KISS estaban pintados en mi pared.

Ahí me desperté, todos los integrantes de KISS estaban pintados en mi pared, en la sala estaba los felinos, en la cocina el águila y en la pieza de mi mamá estaban todos los de mi familia, ellos gritaron -¡sorpresa!-. Era mi cumpleaños y me dieron de regalo una guitarra como la de mi sueño, una camiseta de KISS y un portátil, les conté toda la historia, todo lo que me había pasado y ellos se maravillaron, al ver que no solo a mi me causaba ese tipo de sensaciones, decidí hacer que cada minuto de mi vida fuera parte de una nueva historia.

finalista

EL CARRETILLERO

Carlos Andrés Ceballos Herrera - 13 años
Institución Educativa Felix De Bedout Moreno (Medellín)

Un día como todos en el centro, estaba un señor muy humilde vendiendo naranjas, mucha gente le compraba naranjas, porque eran muy jugosas y además deliciosas.

Un día como todos en el centro, estaba un señor muy humilde vendiendo naranjas, mucha gente le compraba naranjas, porque eran muy jugosas y además deliciosas. El señor vendía por montones o por docenas, a veces vendía guanábanas o bananos, con lo que más bien le iba era con las naranjas.

carretillero

Luego por la tarde iba corriendo un ladrón y la policía detrás, por haberle robado el bolso a una señora, el ladrón corría muy asustado y no sabía qué hacer para perdérsele a los policías y cuando pasó por el lado del señor que vendía las naranjas, le tiró la carreta y el ladrón logró ganar un poco de tiempo, pero los policías no dijeron nada al señor de las naranjas y siguieron derecho. Todas las naranjas se le regaron en la mitad de la calle y nadie le ayudaba a recogerlas y se aproximaba una estampida de carros, si no las recogía rápido los carros las estriparían y llegó un señor y tiró todas sus pertenencias al piso y le ayudó a recogerlas todas y el señor de las naranjas le dijo que muchas gracias y le regaló dos naranjas.

FIN
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