La primera empresa de transportes que se conoció en Medellín fue la de don Modesto Molina. Estaba formada de un carro pesado llamado “La Diligencia”, y tres vagones que con la anterior eran empleados para el servicio de pasajeros.
La Diligencia la arrastraban cuatro mulas, las cuales se reponían cada dos leguas; estaba montada sobre cuatro gruesas ruedas de madera guarnecidas con hierro de una por tres y media pulgadas; forrada por dentro y por fuera de vaqueta sin pintar y en lugar de resortes tenía unas correas dobles que le daban un movimiento de “columpio”.
Los equipajes se llevaban en la parte de atrás en un espacio en forma de maleta. Tenía también La Diligencia un segundo piso, cuyos asientos eran protegidos por barandas, se le llamaba “El Imperial” y los pasajeros que preferían dicho sitio estaban expuestos al sol y a la lluvia.