Es una máquina llamada «process camera» y no sé si tenga un equivalente en español. Esta fue fabricada por el taller de cámaras Holmlun en Estocolmo, tal vez en 1920. El peso total puede ser de 1500 kilos.
La cámara se usaba para hacer reproducciones; esa era su función. Si bien se trata de una máquina fotográfica, su fin no era pictórico. Es decir, no se hacían retratos con ella, tampoco tomas de paisajes. Era un aparato concebido y usado con un fin utilitario: hacer copias de documentos como mapas, planos o avisos para prensa.
Esta máquina podía hacer aumentos de 2x o reducciones de 4x. Hoy en día, en la época de la reproductividad, eso no impresiona. Pero a principios de siglo XX las tecnologías para copiado eran mínimas, y más aun las que suponían ampliar o reducir, que solía hacerse con procesos a mitad de camino entre lo manual y lo mecánico, con herramientas tales como el pantógrafo. Pero no todo se podía lograr. Así que esta máquina, de verdad, solucionaba un problema técnico, en especial para el negocio de la prensa que demandaba velocidad e inmediatez, de ahí que fueran comunes en periódicos.
Esta máquina necesitaba de tres a cuatro operarios y requería de luces de arco, que en este caso no están. La imagen objeto de reproducción se adjuntaba en el marco izquierdo. El foco y el fuelle se ajustaban usando manivelas. La imagen se proyectaba en el vidrio esmerilado de la derecha, donde se ponía la película sensible. Luego de exponer, como en cualquier cámara fotográfica, se llevaba al cuarto oscuro y allí se revelaba.
Ahora bien, lo interesante es el negativo resultante se usaba luego para producir una plancha de impresión mediante algún proceso de transferencia. Es bastante probable que el artefacto cuadrado que acompaña a la maquina fuera la copiadora por contacto. El proceso podía ser así: el negativo salido de la process cámara se ponía en contacto con una plancha de metal sensibilizada a la luz. Esa plancha metálica se quemaba luego con ácido siguiendo una lógica similar a la del grabado. Posteriormente se entintaba y con ella se imprimían copias múltiples.
Es decir, estamos ante una máquina que, aunque fotográfica, en realidad era un aparato para preprensa. Una suerte de escáner rudimentario. Se cargaba con hojas de película llamada «lito film» que capturaba la imagen en valores de blanco y negro absolutos. Era una película muy lenta, es decir, muy poco sensible, de ISO 6. Los matices grises en la imagen se conseguían a partir de una trama o filtro que se acoplaba delante de la película y producía una imagen final en sistema half tone o medio tono,que es propio de la prensa.
La producción de planchas de impresión (o clichés) a partir de métodos fotográficos era algo que se había desarrollado en Europa muy temprano en la segunda mitad del siglo XIX (la zincografía era tal vez el más conocido). Este que se expresa en esta máquina fue uno de los últimos y más modernos. Se usó hasta muy entrado el siglo XX cuando apareció la tecnología de lo digital y lo volvió obsoleto.
Esta cámara se llama «de galería» y es de formato horizontal. También las había en vertical y otras empotradas directamente en el cuarto oscuro.
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