Trayectorias del paramilitarismo tras los acuerdos de paz
A partir de 2003 comenzó en Colombia un proceso de desmovilización de integrantes de las autodefensas, proceso que acaparo la atención nacional e internacional no solo por el despliegue que ocasionó sino por todo lo que implicó a la sociedad colombiana. Proceso que aún palpita bajo sus secuelas y continúa afectando a muchas personas propias o ajenas a este suceso.
Este texto es el trabajo de Gisela Andrea Aguirre García por el cual le fue otorgado el título de Maestría en Ciencias Políticas por el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, entidad que le concedió la calificación de meritorio; su asesor fue Manuel Alberto Alonso Espinal.
En él se presenta un seguimiento al proceso de Desarme, Desmovilización y Reinserción –DDR- de los miembros de bloques de Autodefensas en Antioquia, discriminado en cada una de sus subregiones. Para ello estudia el fenómeno paramilitar, sus influencias, centros y entornos de poder, relación con el narcotráfico, etc.; presenta valiosos resultados, valora los aciertos y desaciertos de esta política del gobierno nacional, entre otras muchas características. “La originalidad de este trabajo radica en ser el primero en hacerlo con una dimensión amplia de análisis con referencia a lo ocurrido en un departamento. Entrega, en tal sentido, apreciaciones valiosas para la discusión del tema con apoyo bibliográfico, interno e internacional, a la vez que se aproxima con seriedad a lo sucedido y explora sobre diversos asuntos en las nueve subregiones antioqueñas, con base en la indagación de fuentes primarias y secundarias que implicaron un importante trabajo de campo. […] entrega una radiografía actualizada y detallada del estado de la reintegración de los desmovilizados en el departamento.
Expone que la participación de la región antiqueña en el DDR es considerablemente alto, ya que contó con 10 bloques, 2 frentes y 13 de los principales jefes del paramilitarismo; los estudios realizados “[…] ponen de presente que tal dispositivo armado y el entramado que lo acompañó, conllevaron un amplio control territorial a través de la coerción armada, la interferencia en las instituciones públicas, la apropiación de rentas de negocios ilegales y legales, las alianzas con empresarios y políticos de la región y las campañas de castigo sistemático emprendidas contra la población dirigidas especialmente contra determinados sectores.” Demostrando esto que el proceso de desmovilización y sus implicaciones son de largo aliento.
Algunas conclusiones que presenta son “[…] aunque existen indicadores aceptables del curso de los programas de reincorporación, ello no da cuenta ´de la efectiva superación del fenómeno paramilitar como proyecto hegemónico de orden económico, político y social´”. Advierte sobre problemas a la reinserción como homicidios, atentados, amenazas, desplazamiento, reincidencia estimulado por el narcotráfico, se presenta un doble juego de parte del desmovilizado de participación en el programa de reinserción y una actuación delictiva, “Señala así mismo al narcotráfico como la principal amenaza para la reintegración, de forma que la política y los programas oficiales en desarrollo no logran superar este riesgo ni competir con las posibilidades que desde la ilegalidad ofrecen a los desmovilizados.” Llama la atención al gobierno nacional para que implemente acciones eficaces en la desarticulación de redes delincuenciales.
El análisis estadístico que presenta y que sustentan la información cuantitativa esta basada en datos suministrados por instituciones públicas como la Alta Consejería para la Reintegración, Policía Especializada Antinarcóticos, Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República. Igualmente la bibliografía es muy nutrida e interesante. Sustenta sus apreciaciones con datos, cifras y cuadros estadísticos, con algunos mapas. Tiene dos anexos: 1: Grupos de las AUC desmovilizados en Antioquia; 2: Acuerdo de Santa Fe de Ralito para contribuir a la paz de Colombia. Texto del acuerdo entre el gobierno y las AUC.
El texto esta dividido en dos partes. La primera aborda los primeros ocho capítulos en los que busca realizar un balance del proceso de Desarme Desmovilización y Reinserción en las subregiones de Antioquia “El capítulo uno aborda algunas consideraciones sobre los procesos de desmovilización, desarme y reintegración en el marco de acuerdos de paz. Los capítulos dos al siete, en su orden, comprenden los estudios de caso de las subregiones del suroeste, oriente, occidente, Magdalena Medio, Bajo Cauca y Urabá; en estos se caracteriza la población desmovilizada, se realiza una aproximación a la seguridad física de los excombatientes y el panorama local del rearme; una descripción del acceso a servicios sustitutivos y los llamados servicios reconciliatorios o reintegración social. A la vez se procurara insinuar los posibles conflictos sobre los cuales se articulan nuevos ciclos de violencia y han pervivido remanentes de los ´viejos´ conflictos con manifestaciones actuales, y los principales problemas que enfrenta el DDR en las subregiones. El capítulo 8 presenta el análisis del proceso DDR en el departamento, a partir de las observaciones particulares del DDR en las subregiones e introduce consideraciones claves para repensar la desmovilización de las AUC y el desmonte del paramilitarismo en Antioquia”.
La segunda parte corresponde a los últimos tres capítulos “[…] el capitulo nueve señala las trayectorias del conflicto armado en Antioquia tras la desmovilización de las AUC; el capítulo 10 propone un modelo interpretativo para el análisis del proceso DDR bajo premisas diferentes a los esquemas de las operaciones de paz, y finalmente, el capítulo 11 profundiza sobre el origen e identidad del paramilitarismo en el suroeste de Antioquia y su incidencia en las particularidades del proceso, a partir del propuesto modelo interpretativo del DDR.”
Así, sólo resta repetir la invitación que nos hace el prologuista del libro Álvaro Villaraga Sarmiento “Queda entonces la invitación a conocer esta obra tanto por la importancia reconocida de su contenido, como por el reto que hoy de nuevo nos convoca ante el hecho de que no obstante el reconocimiento de bondades en las políticas, ciertos resultados de la reintegración y recomendaciones pertinentes para afrontar los nuevos retos, resurgen diversas expresiones de conflicto armado y rearmes con significativo compromiso de anteriores mandos o integrantes de estructuras de las AUC. Se suceden así de nuevo enfrentamientos a diario en las comunas de Medellín y varias subregiones antioqueñas sufren notable incremento de la violencia, de manera que se conjugan tanto herencias como nuevos fenómenos en medio del dificultoso y aún inconcluso camino de la reintegración a la civilidad de buena parte de los ex integrantes de las estructuras paramilitares.”