La Biblioteca Pública Piloto de Medellín conserva en su Archivo Fotográfico y en su Sala Antioquia una apreciable cantidad de imágenes de artistas de la región. Queremos hacer este pequeño homenaje a este importante personaje de la plástica antioqueña.
Transmitir pensamientos de manera icónica por medio de caricaturas y de acuarelas dejó una fuerte impresión en la sociedad antioqueña de principios de siglo XX, convirtiendo a su autor en un ícono del género de la caricatura. Ese hombre era Ricardo Rendón, pensador crítico y artista.
Nacido en Rionegro hacia finales del siglo XlX, viaja a Medellín donde ingresa al Taller de Francisco Cano para posteriormente estudiar en la Escuela de Bellas Artes; miembro del llamado grupo de “Los Panidas” o si se quiere “Grupo de los Trece”, junto a los poetas: León de Greiff, Libardo Parra Toro, Félix Mejía Arango, Fernando González y otros artistas y literatos ampliamente reconocidos en la región; cabe decir que el grupo adquiere vida alimentado por las necesidades de expresión de la época. En el Edificio Central, ubicado cerca al Parque de Berrío, en el tercer piso, tenían su centro de reuniones para finalizar en un sitio de bohemia denominado “El Globo”, cuyo propietario era Don Pachito Latorre. De ello dan fe los innumerables y excelentes archivos que sobre el tema posee la Sala Antioquia, de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín, ubicada en el sabiamente llamado, Edificio Torre de la Memoria.
Desde aquel momento, se realiza un cambio radical en el arte y la literatura colombiana, asumiendo un lenguaje crítico y transgresor para la época; el caricaturista Rendón estará presente en el centro de esta erupción.
Hacia 1918 la pluma de Rendón viaja a Bogotá. Luego de haber publicado su trabajo en la Revista de los Panidas y otras publicaciones como Mesa Revuelta y Avanti de Medellín, igual lo hace para diarios como El Espectador, La República, El Tiempo y revistas como Cromos.
Su pluma expresiva, irónica e irreverente hizo tambalear a los gobiernos de la época, temidas sus expresiones por políticos y gobernantes, se deduce que los cambios en la política nacional de aquel entonces estuvieron marcados por las ideas expresadas a través de su pluma, como bien lo comentara el estadista Alberto Lleras Camargo: “Fue crítico ante el accionar de compañías extranjeras desde comienzos de siglo, caso la United Fruit Company”.
Una Identidad forjada bajo la sombra de un gran sombrero alado negro, cuerpo delgado y rostro adusto. Consagró su vida a las ideas expresadas de manera decidida en un trazo, escondido en ellas, dejó este mundo por voluntad propia, acomodado en un rincón de La Gran Vía, lugar de bohemia en Bogotá, un día de Octubre de 1931… ¿no sabemos por qué?
Acuarela, dibujo, caricatura.
“Autocaricatura”. Ricardo Rendón.