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Reconocimiento necesario, Junio de 2016

La Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina surgió por convenio entre la Unesco y el gobierno de Colombia (París 1952) como una de cuatro bibliotecas modelo en el mundo, de las cuales la primera en la India. La Nación incumplió su compromiso con la entidad internacional, que por esa razón se retiró del proyecto conjunto. Después de algunos años de vacilaciones, finalmente vino a quedar en manos del municipio de Medellín, siendo su última directora Gloria Inés Palomino Londoño. Con motivo de su retiro la Secretaría de Cultura municipal quiere expresarle públicamente su reconocimiento por la eficacia de su gestión, hasta lograr lo que la Biblioteca significa hoy en la vida cultural de Medellín con proyección nacional e internacional.

Hacen parte de la Biblioteca cuatro filiales (San Javier, Campo Valdés, Florencia y San Antonio de Prado) con las cuales se atiende en total a 53.000 usuarios por mes dentro del sistema de 32 unidades de información municipales de Medellín. Entre los innumerables proyectos de su liderazgo durante más de 30 años merecen destacarse la conformación del patrimonio bibliográfico y documental representado en la Sala Antioquia, el Archivo Fotográfico (calificado por el mexicano Carlos Monsiváis como el mejor de Latinoamérica) y los Archivos personales de escritores, todo lo cual mereció en el 2012 un reconocimiento especial de la UNESCO.

Con firme voluntad, con recio tesón, con terca paciencia, con imaginación, con decisión, con ingentes esfuerzos, con mucho amor, valerosamente y con ejemplar discreción, Gloria Inés se propuso mantener viva contra viento y marea –como se dice– la institución que le había sido confiada. Intrépida, impertérrita, continuó atendiendo sus responsabilidades con amable sonrisa, aunque habría que ser ciego para no darse cuenta de que sucias venían las aguas del río.

Toda esa tenacidad dio el resultado merecido, hasta situar a la Biblioteca en el lugar de preeminencia que hoy ocupa, nacional e internacionalmente. Su liderazgo de alto nivel es reconocido, no sólo en el país, sino también en otras naciones del Continente que requirieron con frecuencia su asesoría en los variados temas de su especialidad.

Su último esfuerzo fue lograr la reconstrucción del viejo edificio de 1953 por fallas estructurales, en lo cual se trabaja actualmente.

Cumplida la misión que se impuso, se retira quedando el perdurable recuerdo de su lucha ejemplar en el corazón de todos cuantos conocen, valoran y agradecen su desinteresado amor por la ciudad.

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