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OSCAR COLLAZOS CAMACHO, UNA VOZ AFROCOLOMBIANA

ESCRITOR, dramaturgo, narrador, ensayista y crítico literario. Nació en Bahía Solano (Chocó) en 1942; un paradisiaco lugar donde la selva y el mar se encuentran y besan. Hijo de padre caleño y madre chocoana. Al pequeño Oscar, en su adolescencia le gustaba visitar a sus tías paternas que Vivian en Buenaventura y Cali. Allí en el Puerto más grade de Colombia sobre el Pacifico encontró su vocación literaria apoyado por una máquina de escribir que le prestaban, escribiendo relatos de la vida cotidiana de los habitantes del Puerto y de  la música del Caribe, siempre asociada con los lugares nocturnos, donde convivían el bolero y el son cubano.

Siendo aún muy joven logra publicar algunos cuentos en el Magazín del Espectador, esas primeras publicaciones lo hacen sentir en confianza para seguir produciendo. Atribuye a su talento la lectura del entorno y la disciplina en la lectura literaria. Conoció de cerca la violencia cotidiana, tema que será frecuente en sus relatos. Sobre su obra literaria expresará:

“Yo no elegí la violencia ni la guerra como temas de mis libros, fui  cochinamente elegido por la violencia y por la guerra, y en la medida en que han ocupado mi vida  consciente y el imaginario de mi generación.”

Del Puerto pasa a Cali donde lo acoge el maestro Enrique Buenaventura,  actor, dramaturgo, ensayista, narrador, poeta y director colombiano; quien lo vincula  al Teatro Escuela de Cali en calidad de asesor de dramaturgia. Collazos en una entrevista para el programa de  Televisión Regional del Pacifico “ConversanDos” recuerda como el maestro Enrique Buenaventura lo formaba y preparaba en su oficio como dramaturgo. 

Tras publicar sus primeros cuentos, que luego serán publicados en Uruguay, Cuba y Colombia recibe la importante mirada de la ensayista y crítica de Arte Marta Traba, quien se referirá  al primer libro de Collazos en los siguiente términos:

“el libro sorprendió a los expertos y recibió el espaldarazo de dos de los mejores escritores contemporáneos, García Márquez y Álvaro Cepeda Samudio. Óscar Collazos chocoano o sea proveniente de las más pobres abandonadas y selváticas provincias de Colombia, silencioso, torpe e insurrecto, se volvió la nueva figura de la literatura nacional.”

Llegó a Bogotá en los años sesenta a cursar estudios universitarios y tiene sus primeros contactos con escritores de la época. Publica sus primeros relatos.

Regresa a Cali después de haber desertado de Sociología de la Universidad Nacional y continuó su infatigable ejercicio por escribir. Del maestro Enrique Buenaventura recuerda:  

“Enrique fue lo más parecido al primer maestro, me hizo leer algunos  cuentistas que me abrieron la posibilidad de escribir, como los Cuentos de Chejov.”

“A Manuel Mejía lo conocí como jurado de un Concurso de Cuento que me gané.” Manuel Mejía Vallejo y Darío Ruíz Gómez lo invitaron a residenciarse en Medellín donde publica su primer libro en la Editorial Papel Sobrante, el cambio obedecía a una tuza sentimental que Oscar había recibido de su primera decepción amorosa.

Mantuvo una columna de opinión en el diario El Tiempo y fue colaborador habitual de las Revistas: Cromos, Diners, Soho y de otras publicaciones culturales de habla hispana. Nunca se casó, vivió en Cartagena de Indias, desde allá continúo escribiendo e involucrado en proyectos académicos, investigativos, periodísticos y narrativos.

1967-1976: Viaja por Europa Oriental  y llega a París en 1968 donde es conocido como un escritor con ideas revolucionarias que coinciden con el movimiento estudiantil de la época por todos conocidos como Mayo del 68.

En Paris fue acogido por el actor Gustavo Angarita quien le ofreció un espacio para vivir en un área no superior a cuarenta metros; posteriormente es invitado a Cuba como jurado del Premio Casa de las Américas. Dirigió el Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas. En la Habana conoce a escritores reconocidos como Cortázar, Benedetti, Carpentier y Galeano. Publica su primera novela Crónica de un tiempo muerto (1975).

Regresa a Berlín Occidental como escritor invitado. En Barcelona conoce a editores como Carlos Barral y Ester Tusquets. Entre 1988-1989: Fue colaborador mensual con la Agencia EFE en su sección de grandes firmas. Entre el 1990-2001: Regresa a Colombia y trabaja como colaborador en publicaciones periódicas.

Collazos fue invitado en ocho ocasiones a realizar charlas en la Biblioteca Pública Piloto de Medellín: en 1985 fue invitado al Taller de Escritores; ese mismo año realiza una charla magistral sobre la Nueva Literatura Española; regresa en 1989 invitado por la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín y la Piloto para hablar de: “Literatura colombiana contemporánea”; en 1990 dicta la Conferencia sobre el poeta barcelonés:  “Jaime Gil de Biedma y la Moral de la Trasgresión”; En 1993 El Fondo Editorial de la Piloto publica la obra “Soledumbre” libro del maestro Manuel Mejía Vallejo, Oscar Collazos y Germán Vargas Cantillo son invitados de Manuel Mejía para la presentación de su libro; en 1991 la Universidad de Antioquia y la Piloto lo invitan a la cita académica: Martes de Paraninfo, para realizar una charla sobre el escritor Tomas Carrasquilla; en 1991 es invitado a la premiación del Concurso de Cuento  Carlos Castro Saavedra. En noviembre del 2003 Oscar Collazos realiza su última charla en la Piloto: “Educación, periodismo y  medios de comunicación.”

Algunas de estas charlas ya se encuentran publicadas en el Repositorio Digital de la Piloto y las puedes escuchar ingresando aquí.

Se vincula como columnista del diario la Prensa y luego al Espectador. Continúa su incansable labor literaria. Recibe el título Honoris Causa en Literatura de la Universidad del Valle. Entre  los años  2002 y 2003 recibe el  Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en la modalidad de mejor columnista. Por prescripción médica se residencia por algunos años en Cartagena de Indias.  Muere el domingo 17 de mayo de 2015 en la Fundación Cardio infantil de la ciudad de Bogotá. El diagnostico de su enfermedad fue: esclerosis lateral amiotrófica.

El escritor Afrocolombiano deja para la posteridad: nueve (9) obras de cuento, 19 novelas, una 6 obra de ensayos y varios textos de corte periodístico.

Pero sus palabras siempre buscaran la concordia entre las diferencias y las contradicciones propias de un oxímoron:

“La mente humana no es una caja llena de ideas preconcebidas, sino un recipiente cuyos contenidos vienen de lo vivido. Sí, a veces los pobres parecen menos desdichados, de la misma manera en que, a veces, los ricos no parecen tan felices.” Oscar Collazos.

Frases del escritor

  • “En muchas regiones, las comunidades negras han sido un estorbo para la explotación legal e ilegal de las riquezas naturales y la usurpación de tierras.”
  • “Yo no elegí ni la violencia ni la guerra como temas de mis libros. Fui cochinamente elegido por la violencia y la guerra en la medida en que han ocupado mi vida consciente y el imaginario de mi generación”
  • “…tomar conciencia de la propia identidad por medio de la que nos devuelven los demás.”
  • “La primera rebelión de un escritor es contra su propia experiencia. Es un infeliz que busca las causas de su malestar.”
  • “Revelación.” De revelaciones está hecha, a menudo, la obra de un escritor.
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