La Piloto y sus nuevos espacios para la creatividad, la producción y la formación. 

Ana Isabel Molina, Juan Guillermo Rojo y Andrés Macías, son tres profesionales que acuden regularmente a la sede renovada de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín; desde allí realizan actividades para  fortalecer su empresa de turismo. Se citan en la sede de Carlos E. Restrepo y hacen uso de una  de las salas dispuestas, de las 11 con que  hoy cuenta  la sede renovada de la Piloto, luego  de su reciente reapertura. Antes que se  habilitaran estos nuevos espacios, ellos se reunían en la Universidad, en un café, o donde se les facilitara  las posibilidades de un espacio de trabajo. Actualmente, vienen con regularidad a la Sala Experimental 2  y desde allí trabajan por el crecimiento de su negocio de emprendimiento.

La Piloto que ya tiene habilitado estos  espacios, para que en forma regular y simultanea, grupos de ciudadanos se puedan reunir para: una reunión, trabajar en grupo, realizar una actividad de estudio, un negocio de emprendimiento, una capacitación o una reunión informativa.

Fuera de las posibilidades de concentración y de trabajo en equipo, los gestores de la empresa de turismo  encuentran otras ventajas  para fortalecer su negocio de servicios:  “Estamos trabajando en un negocio que tiene que ver con la ciudad, su historia y sus dinámicas. Algunas veces estamos trabajando y requerimos información, la Biblioteca nos da esa posibilidad.”

Como lo expresa  el profesor Emir-José Suaiden, profesor titular de la Universidade de Brasília, e investigador senior del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico de Brasil,  las bibliotecas debemos aportar al desarrollo social  de nuestras comunidades:

“Para hacer frente a los desafíos de la sociedad del conocimiento la biblioteca tendrá que innovar permanentemente. Y los mayores desafíos son de coordinar la transición de lo impreso a lo digital y, principalmente, construir usuarios productores de información y no más usuarios dependientes de la información. Estos dos factores serán vitales para la construcción de comunidades autosustentables y sociedades más justas.”

Ahora que algunas formas de negocio quieren romper con los espacios rígidos de trabajo, por lugares más inspiradores y flexibles, ambientalmente hablando; la biblioteca publica puede ser ese nuevo lugar, donde no solo hay una disposición de espacios sino que se puede contar con el apoyo de su grupo de referencia y la  accesibilidad  a diversas y variadas fuentes de  información de  sus colecciones.

Aunque por la variedad de alternativas, actualmente  muchos llegan a la biblioteca y encuentran con facilidad hacer uso de estos espacios; los mismos se pueden reservar a través de la línea: 46-05-90 Ext 315 o al correo electrónico: [email protected]

De esta manera la biblioteca no solo tiene alternativas para el que busca información sino también para aquellos que la producen.