La Biblioteca Pública Piloto tiene la fortuna de resguardar entre sus pilares el gran acervo documental de un grupo de jóvenes que a finales de los años 50 y principios de los 60 se arriesgaron a formar parte de un movimiento vanguardista, el cual suscito distintas controversias ya que rompieron esquemas establecidos en la literatura, el arte y los preceptos morales de la época: El Fondo Movimiento Nadaísta.
Los documentos de éste Fondo fueron donados en su mayor parte a la Biblioteca Pública Piloto por el poeta Jota Mario Arbeláez en el año de 1999; allí nos encontramos con una nutrida correspondencia tanto manuscrita como mecanuscrita de Gonzalo Arango, Jotamario Arbeláez, Jaime Jaramillo Escobar (X-540), Elmo valencia, Jan Arb, Eduardo Escobar, Dario Lemos entre otros; que nos invita a sumergirnos en el tiempo, espacio, sensaciones, divagaciones y reflexiones personales y de grupo. También reposan en espera de ser curioseados, leídos, o investigados documentos como poemas, novelas, entrevistas, prensa, revistas, fotografías, afiches, conferencias, entrevistas, dibujos y columnas periodísticas entre las que se destacan: Esquirla- Suplemento literario de El espectador, “Intermedio”, el País. Contratiempo.
El huevo filosofal de Elmo Valencia y Jotamario Arbeláez, Contravía de Eduardo Escobar. Es preciso anotar la existencia de documentación de escritores y artistas que aunque no hicieron parte activa del movimiento, apoyaban sus ideales o tenían un acercamiento cultural, intelectual o familiar. Toda esta documentación es rica en elementos históricos, sociales y culturales que dan cuenta de una época en la que pensar, actuar, y escribir diferente, no era bien visto para algunos sectores culturales, políticos y religiosos.
A propósito del poeta de la Biblioteca Pública Piloto X-504
“Somos unos milagrosos poetas. Nos reímos desbordantemente de nuestras fechorías literarias”
Esta frase que el poeta antioqueño Jaime Jaramillo Escobar utiliza en una de las tantas cartas que intercambió con su amigo Jotamario Arbeláez, ilustra un poco la manera como los integrantes del Movimiento Nadaísta, fundado en 1958, buscaron otra forma distinta de percibir la vida, de soñar, de escribir. Esta carta la firma como X-504, como él, han sido muchos los escritores que a lo largo de sus carreras artísticas y literarias han recurrido a la utilización de seudónimos. Las razones pueden llegar a ser variadas, entre ellas el no querer ser reconocido; éste es uno de los motivos por los cuales el sensible poeta Jaime Jaramillo Escobar, deseara utilizar el seudónimo X-504.
Poeta con seudónimo de placa de carro, así lo definió su también amigo Gonzalo Arango con quien fundó el movimiento que tanto dio de que hablar en los ámbitos artísticos, literarios, políticos y religiosos del momento. Aunque su intención era no ser tan popular, su propósito no llegó a tal término. Su trayectoria lo ha puesto en un lugar privilegiado dentro de la literatura colombiana y latinoamericana.
Haciendo un rastreo de su correspondencia parece haber prescindido del seudónimo cuando se radicó en Barranquilla, luego de retirarse de Tercer Mundo en donde laboró por algún tiempo; así lo confirma la carta enviada a “Eduardito” como generalmente se refería a Eduardo Escobar, el 20 de febrero de 1966, en donde se firma como Jaime y en forma de posdata se lee “como ves dejé el seudónimo”, (BBP-D-AMN-0042) de igual forma en carta enviada a Jotamario Arbeláez el 16 de mayo de 1966 le dice: “suprime donde aparece el seudónimo y cámbialo por mi nombre”(BBP-D-AMN-0041)
A estos datos y otra información acerca del Movimiento Nadaísta, puedes acceder a través del Repositorio Digital de la Biblioteca Pública Piloto.
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Eduardo Escobar
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