La brisa de septiembre anunciaba que llegaban los 10 días más esperados del año. Los días en que el Jardín Botánico se llena de carpas blancas, stands de madera, banderines de colores, luces amarillas y escenarios inmersos en charlas, conciertos, lanzamientos de libros, talleres de lectura y un infinito de actividades que solo son posibles en el universo que se gesta en este espacio.

Fiesta del Libro es el pretexto perfecto para encontrarse con los amigos, los maestros de la vida, incluso con los escritores favoritos. Hay una magia que no se explica alrededor de la cultura, los libros y las buenas conversaciones. Se siente en el ambiente, es la emoción que causa esperar 365 días para que este espacio se repita.

Este año, en medio del Orquideorama, allá arriba en una montaña, estaba La Villa de las Palabras, la casa que construimos con 3 espacios diferentes para recibirlos a todos: el Café, el Taller y el Ágora. Fueron espacios ideales para albergar más de 40 actividades entre talleres, conversaciones y charlas. Entre ellas, tuvimos el privilegio de contar con el equipo de restauración y los talleres de limpieza a obras de arte, la participación de los talleres de escritura creativa BPP, las experiencias de Cosmoteca Lapiloto y el Museo Cámara de Maravillas que se tradujeron en charlas, conversaciones potentes y talleres. Además, tuvimos un equipo humano que recibió con los brazos abiertos a cada persona que asistió a nuestro llamado.

Sin embargo, así como lo efímera que es la vida, nos vimos frente a una pérdida que nos tomó por sorpresa y es que después de 91 años de vida dedicados al arte, el Maestro Fernando Botero dejó es plano terrenal, el pasado viernes 15 de septiembre. Botero fue un gran amigo de la Biblioteca Pública Piloto; maestro indiscutible en el arte de la pintura y la escultura, y su estilo único y distintivo cautivó a generaciones enteras. Sus obras, con sus figuras exuberantes y su visión única de la belleza, nos recordaron la riqueza y la diversidad de la vida. Su genio creativo y su habilidad para transmitir emociones a través de sus obras lo convirtieron en un verdadero tesoro de la humanidad.

Al maestro le agradecemos su apoyo y amor hacia la biblioteca, recordaremos que gracias a su apoyo logramos llevar en el 2021 nuestro Concurso de Cuento Infantil Pedrito Botero, hasta las esferas nacionales. Sin duda su legado quedará para siempre en nuestros corazones; por eso durante fiesta del libro hicimos, en compañía del Museo de Antioquia, Comfama y Eventos del Libro, honor a su obra y vida, durante el fin de semana estuvimos recordándolo con actividades alrededor de las palabras, las anécdotas, el arte y todo lo que hemos vivido alrededor del Concurso de Cuento Infantil.

Así cerramos 10 días para el recuerdo, para abrazar el corazón en momentos de la nostalgia. Una casa, un Villa de las Palabras, que nos abrió las puertas a la imaginación y a la posibilidad de crear nuevas maneras de ver y estar en el mundo.