Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Search in posts
Search in pages
Ciro Mendía, reconocido poeta y olvidado dramaturgo

Ciro Mendía, reconocido poeta y olvidado dramaturgo

Es probable que Ciro Mendía, uno de los poetas y dramaturgos más conocido dentro de la tradición literaria colombiana, sea más reconocido como poeta que como dramaturgo. Si bien se destaca entre los poetas nacionales, es menos prominente en la escasa tradición de dramaturgos del país; su nombre ni siquiera figura en el artículo “El teatro en Colombia en el siglo XX”, publicado en 2016 para a Revista Credencia, por el reconocido investigador, dramaturgo y guionista, Carlos José Reyes.

Esto probablemente porque su entorno y producción no trascendieron los contornos de Antioquia y el viejo Caldas. Similar suerte correrá ese otro antioqueño nacido en Santa Barbara, José Manuel Freidel, quien en tiempos más contemporáneos sembró una semilla por el teatro en Medellín, entre las décadas de setenta y noventa del siglo pasado y que, por la intolerancia y la violencia, le fue arrebatada la vida en 1990, pero dejemos para otro momento recuperar la obra de Freidel, será nuestra modesta labor en el presente, elevar con voces reconocidas el reconocimiento y trayectoria de Ciro Mendía como poeta y dramaturgo.

El primer texto que presentamos es de Carlos Edmundo Mejía Ángel, en este, el propio autor, como parte de su diario inconcluso, habla de su nacimiento en el municipio de Caldas, Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Nótese la picaresca y agudeza de sus palabras:

“1 de mayo. Un día como éste, hace ya mucho, nací, en una aldea de Antioquia. No sé si en esa época se celebraba ya el Día del Trabajo, porque a mí me costó muy poco trabajo nacer, pues fui el último de los nueve hijos de mis padres. Muchas veces no hubo en mi casa almuerzo ni merienda. Nací en la pobreza más completa. Porque mi padre, el hombre más inteligente del pueblo, se fue contra la corriente fanática, predicando ideas liberales, no asistiendo a misa, empinando el codo y dándoselas de hombre libre. Fue excomulgado, por un periodiquín manuscrito que redactaba él solo, lo sitiaron por hambre los curas y a la postre tuvimos que abandonar la población y emigrar hacia otra del norte”.

Luego que la familia se asentara obligada por las circunstancias en Yarumal, el aun niño Carlos Edmundo, ingresó a la academia militar por recomendación del General Rafael Uribe Uribe. Allí no sólo recibiría instrucción militar sino formación académica, entre la rigurosa disciplina el poeta entendería al igual que sus superiores, que estaba destinado a un oficio más noble, el de escribir.

Adel López Gómez, escritor y periodista quindiano recuerda que, en 1923 en Medellín, con la puesta en escena de las obras de Ciro Mendía, se produjo un torrente de entusiasmo por el teatro. Cada cual quería participar de la creación de obras. Fue una espontánea manifestación, inducida por los éxitos de Ciro Mendía. El mismo poeta y dramaturgo definirá su obra teatral en los siguientes apartados:

“Mi teatro ha tenido cuatro etapas. La primera representada por El enemigo malo. En esa época no había leído, en teatro, sino a los Álvarez Quintero. Fuera de ellos, mis únicas influencias eran las del ambiente y mis recuerdos de infancia y juventud en Yarumal y Caldas”.

“La segunda etapa es la de comedias de costumbres y a ella pertenecen mis más conocidas piezas como El papá de Trina, Arrayanes y mortiños y Pa qué no friegue”.

“La tercera se inicia con Pérdidas y ganancias que implica un notable cambio, no sólo en extensión y envergadura, tres actos, sino esencialmente en temática. Dejo el ambiente rural y campesino, para incursionar en el medio citadino. Es la historia de un pueblerino que quijotescamente viene a conquistar a Medellín. Después de mil peripecias, sus ambiciones y sueños fracasan y tiene que regresar a su pueblo natal, quebrado y amargado”.

“Esta comedia tiene su historia interesante. En alguna ocasión, en la Tertulia del Negro Cano el de los Madrigales se me ocurrió contarle al escritor y médico Alfonso Castro que tenía terminada la tal comedia. Castro, interesado en la “vaina”, organizó para el día siguiente una lectura de ella en su Clínica “La Merced”. En la habitación del novelista, cuentista y médico doctor Castro, nos reunimos varios amigos. En un exquisito ambiente, rodeados de cojines y pebeteros, íbamos a comenzar la lectura cuando le dio al doctor Castro porque llamáramos a don Tomás Carrasquilla. Yo alegué mi respeto y temor por el Maestro. De nada sirvió. Lo llamaron y él aceptó. Se inició la lectura, y al finalizar el primer acto, en la pausa, algunos comentaron con elogios la obra. El Maestro permaneció callado y muy serio. Sólo al terminar la obra se paró y con cierta emoción me dijo: “¡Hombre, narizón, ¡que le parece que me gusta más tu teatro que tus versos!”. Y esa noche Carrasquilla se metió la gran borrachera con el doctor Jesús Antonio Hoyos –Marinillo– comentando mi comedia. Al día siguiente, con la rasca aún viva, se fue al Hotel Bristol donde estaba alojada Virginia Fábregas, a echarle el cuento de que debía montar mi obra. Como Virginia admiraba y acataba sobremanera al Maestro, accedió a su petición y me mandó llamar. Todo temeroso, ‘pendejo’ que es uno muchacho, me aparecí donde la Fábregas de capa española y sombrero de alón negro.”

Luego vendría para Ciro el estreno de su obra protagonizada por destacada actriz mexicana que pernotó por una larga temporada en Medellín; como lo reseñó el diario El Colombiano en 1913. Más tarde escribiría obras como La Negra tiene la palabra y El traje gris, obras que posteriormente intentara llevar a las tablas residenciado en España como agregado cultural de Colombia. El intento fracasó, pues la censura franquista lo impidió.

“La cuarta y última etapa, es una incursión en la técnica del teatro moderno, representada por La Prometea desencuadernada…” Obra que de nuevo intentará estrenar en España, pero la censura española nuevamente lo rechaza.”

De regreso en Colombia, la Radio Difusora Nacional de Colombia realizó una versión para radio, pero al autor no lo satisfizo su resultado. Horacio Franco, escritor y crítico, posteriormente hará una síntesis de lo que significaba su aporte y dramaturgia a las letras del país: “Por fin encontró el diálogo campesino su Tomás Carrasquilla de la escena”.

Los estrenos de sus obras registraban hasta siete llenos consecutivos, lo cual era un verdadero acontecimiento en el Medellín de la época. La prensa lo elogiaba como el Tomás Carrasquilla de la escena. De la comedia costumbrista que escribió en un comienzo, la dramaturgia de Mendía evolucionó luego hacia temáticas citadinas, que recreaban los conflictos de los campesinos en su adaptación a lo urbano.

Ciro Mendía llegó a publicar más de trece libros de poesía. Buena parte de su poesía inicial revela la influencia de Friedrich Nietzsche, leído fervientemente en Antioquia a comienzos del siglo XX. Sus poemas El hombre libre y Juan Rebeldía, evocan el deseo de emancipación espiritual que se lee en las predicaciones de Zaratustra. Así lo entendió Baldomero Sanín Cano, quien habló de Mendía como el caudillo eternamente joven de los inconformes.

Mejor suerte correrá la obra poética de Ciro Mendía entre las páginas del texto de Harold Alvarado Tenorio, poeta e investigador Bugüeño, quien en su texto “Ajuste de cuentas. Antología crítica de la poesía colombiana destaca a Ciro Mendía como uno de los grandes innovadores y renovadores de la poesía colombiana:

“Pero si bien algunos sectores de los artistas latinoamericanos decidieron mirar hacia sí mismos, buscando el rostro en los campos y las tradiciones, en otros lugares como Buenos Aires, Río de Janeiro o México los avances de la ciencia, la tecnología, el proletariado y las artes, apostaban al futuro. En Colombia lo hicieron quienes se agruparon bajo el nombre de Los Nuevos, cuyos mayores representantes nacieron y crecieron en la región más progresiva de entonces, la Medellín de los arrieros y las nuevas industrias. De allí vinieron a la capital periodistas como Luís Tejada, sindicalistas como María Cano o poetas como León de Greiff, Ciro Mendía y aun cuando Luís Vidales había nacido en Calarcá, un pueblito del departamento de Caldas, su familia también era antioqueña. Vidales, como los anteriores, hace una poesía de verso libre, plena de humor, que lo separa de sus otros con generacionales como Rafael Maya, Alberto Ángel Montoya o Umaña Bernal autores de una poesía que si bien abandona los mitos y las lágrimas seguirá inscrita en la tradición españolizante.”

En 2001 la Universidad de Antioquia invitó al maestro Jaime Jaramillo Escobar a reeditar un libro de antología sobre la obra poética de Ciro Mendía, obra que éste había publicado con prólogo del riosuceño e intelectual Otto Morales Benítez. Para esta segunda edición el poeta incorporará un poema dedicado a Ciro Mendía y que describe el epilogo de la vida del dramaturgo y poeta Antioqueño, con el nombre “Ciro de Medellín”. Seleccionamos los apartados que representan la condición de vida de aquel momento para el poeta:

 

Ciro de Medellín.

Cuando le conocí,El maestro Ciro Mendía estaba completamente ciego,
Y se veía obligado a depender de personas que le robaban a cambio de la más mínima caridad.
El maestro Ciro Mendía, que había escrito tan jocundos versos,
Estaba en ese año de 1978 sin un plato en qué comer,
Pero tampoco tenía qué comer ni comía.
Tomaba aguardiente con cáscaras blancas de limón,
Y se arrastraba hasta el andén para rogar a algún transeúnte apresurado
Que le tomara al dictado los versos que había compuesto durante el día de insomnio,
Pero nadie tenía tiempo para ocuparse de semejante cosa,
Y el poeta repetía sus versos hasta que se le olvidaban.
Le habían hecho completamente a un lado por sus ideas “de izquierda”,
Que nunca supo lo que hacía su derecha,
Porque la mano izquierda es analfabeta….
… Ya estaba muy triste y muy flaco el maestro Ciro Mendía cuando le conocí.
El gobierno local le había retirado la modesta pensión que le permitía sobrevivir, porque también estaba muy viejo,
Y sólo la Fábrica de Licores le mandaba botellas de aguardiente, que es lo único que ha dado Antioquia,
Todo el orgullo de los antioqueños -ese falso orgullo- reducido a sus borracheras de aguardiente.
No se resignaba el altivo maestro Ciro Mendía, no se resignaba sin embargo,
Y en la nobleza de su rostro, en sus finas manos, en el ademán caballeroso, en sus elegantes palabras,
El poeta trataba de alzarse de sus cenizas, y en un esfuerzo sobrehumano trataba a cada rato de volar…
…No digo que no ha muerto, ni que está en el Cielo, ni digo que resucitará, ni mucho menos que
reencarnará.
Digo que el Universo se construye a sí mismo, porque el Universo es Dios.

Jaime Jaramillo Escobar.

PROGRAMACIÓN MENSUAL MARZO 2024

Eduardo Carranza y el infinito movimiento de la vida y de las cosas

Eduardo Carranza y el infinito movimiento de la vida y de las cosas

La vida del poeta Eduardo Carranza inicia un 23 de julio de 1913 en una casa finca ubicada en Apiay, Meta, lugar del que tomará prestado sus paisajes para llenar de colores, movimientos y formas su literatura. 

En su texto Lo que se dijo y no se dijo, Gloria Serpa Flórez escribe sobre la infancia de Eduardo Carranza:

“No muy distante de los ríos Guayuriba y Guatiquía, aguas insignes del departamento del Meta, en la sabana, donde las palmeras con su parpadeo acarician la llanura, llegó al mundo el poeta más reconocido en el siglo en Colombia y en su departamento del Meta, región que se anidó en su corazón romántico. En las mismas frescas aguas del río Meta, se hicieron las luces de sus sueños, vivió el clamor de los vuelos de sus palabras tantas veces plasmadas, que hacían divisar los revoloteos de las aves hasta en las planicies de un Llano que le dieron ese sentido de ser un verdadero llanero.

Eduardo era un niño de corazón inquieto, de sentimientos claros, enseñados por sus padres. Su padre había falleció siendo apenas un niño, pero su herencia permaneció perenne en el tiempo, como el de su madre Merceditas Fernández, mujer llanera de alma extendida como su tierra. Ambos de una sensibilidad inigualable, transmutaron a su hijo Eduardo esa sensitiva forma de ver su entorno. La literatura que acompañó siempre a Januario, su padre, apasionado por las letras francesas y los escritores famosos de España de fin de siglo, no podía quedar en el vacío en sus infantiles evocaciones.

Fue Apiay el nombre de la región más nombrada por Eduardo Carranza en su biografía. Apiay llamado así desde comienzos del siglo XIX por los jesuitas desde épocas de la conquista en América, los que importaron de Europa, por el Orinoco, un seductor mundo cultural literario; que hizo que un pueblo se expresara a través de innumerables formas combinadas con típicas costumbres del entorno tropical y obraran arraigando tradiciones; heredando desde entonces las cultas formas de lectura, escritura, poesía y múltiples oficios, que se fueron diseminando por todos los Llanos Orientales de Colombia. Tal vez estas semillas esparcidas durante muchos años, dieron sus frutos con el tiempo.

Januario Carranza, su padre, vivió entre paisajes envueltos en magia y optó la buena costumbre de las lecturas ya mencionadas, especialmente en sus momentos de descanso de hombre de hacienda en el Llano, que le pertenecía por herencia. Es claro que su hijo Eduardo, heredara su actitud y costumbre de leer textos con el sueño de plasmar versos poéticos. Mercedes, se hizo esposa, compañera, amiga y confidente; desde ese día que se miraron a los ojos y se dieron al cuidado de conformar el hogar que hoy se evoca desde el nombre de su hijo, el poeta Eduardo Carranza. Fue una madre candorosa, entregada a velar por su familia, que enfrentó una viudez prematura.” 

A los 17 años el joven Eduardo Carranza ya era profesor de español y literatura, luego fue vicerrector del colegio Simón Bolívar de Ubaté, y a los 20 años vicerrector del Colegio Mayor Santa María del Rosario en la capital del país. Su labor como docente la combinó con el mundo de las letras, como poeta, escritor y crítico literario. Sus primeros textos conocieron al mundo a través del periódico El Tiempo, donde también ejerció como director del suplemento literario. Poco después vería la luz el que sería su primer libro, Canciones para iniciar una fiesta. 

En el prólogo del texto sobre Carranza de Gloria Serpa, Jorge Gaitán Duran, poeta y ensayista santandereano expresa de su obra:

 

“…Eduardo Carranza es uno de los pocos que posee un estilo propio y manera poética inconfundible, ese “algo” o vida secreta que anima la totalidad de una obra, diferenciándola y colocándola sólidamente en un conjunto cultural. Si se imaginara la obra de Carranza, editada anónimamente, sin indicación de autor, creo que cualquier sin necesidad de extensos conocimientos, podría decir: “Esta poesía es de Eduardo Carranza.

No en vano esta circunstancia es común a todo gran poeta: en la lírica colombiana actual, Carranza ocupa junto con el maestro León de Greiff, Germán Pardo García, Jorge Rojas y Aurelio Arturo el más eminente lugar. Paradójicamente la mayoría de los ataques que se le han hecho al poeta se basan en la discusión casi nunca impulsada por la buena fe crítica sobre la originalidad de ciertos elementos de su poesía. Con intención no muy transparente se ha tratado de aprovechar aquella zona de influencias o reminiscencias que lógicamente existen en toda obra juvenil, sin advertir, o advirtiéndolo, que aquella gracia primigenia, en ocasiones un tanto nebulosa y mágica de Carranza, se ha ido transformando en un estilo personalísimo. Sentimentalismo fino y depurado a veces aéreo como en los incomparables son actos de hace algunos años: Soneto insistente, Soneto con una salvedad, Soneto a la rosa.”

Producto de sus lecturas y de su amplio valor por la obra del español Juan Ramón Jiménez y de su texto Piedra y cielo, Eduardo Carranza y sus amigos crean el grupo literario Piedracielistas. El cual fue un movimiento de manifestación colombiana. Con el homónimo el grupo publicó unos cuadernillos de poesía, dirigidos por los poetas Jorge Rojas, Eduardo Carranza y Darío Samper que enfrentaban al Parnasianismo imperante y hegemónico de Guillermo Valencia. Carranza se lanzó pluma en ristre contra el maestro, en un texto titulado Bardolatría y creó un nuevo entusiasmo lírico nacional con imágenes tan sorprendentes como El arroyuelo azul en la cabeza, de la musa inspiradora de su más declamado soneto Teresa. 

Esta época fue muy importante ya que revolucionó la poesía colombiana. El texto agitó el entorno literario local que veneraba a Guillermo Valencia más como poeta, que como estadista y más por político que por poeta.

Los Parnasianos, eran una corriente artística conservadora y afrancesada en decadencia del sigo IXX, que valoraban el arte poético en sí mismo, la impersonalidad y el rechazo del compromiso social o político de éste. El arte no tenía que ser útil o virtuoso y su fin era únicamente crear belleza en la obra artística, que era autónoma a la realidad social y a la conciencia y personalidad de su autor. La fórmula era el “arte para el arte”, visto como forma y sin importar su contenido, al margen de los compromisos sociales, políticos e incluso individuales.

Su estética rehabilita el trabajo esmerado y minucioso del artista, que utiliza a menudo la metáfora de la escultura manierista para simbolizar la resistencia y la condición “sacra” de la “materia poética”, para elevar a la literatura a la condición de las artes plásticas. El parnasianismo era un movimiento posromántico y antítesis de éste, distante a su vez del Realismo literario por su carácter ensoñador e imaginativo y de un estilo dueño de una prosa clásica y selectiva. De allí que los parnasianos preconizaran una poesía alejada de los propios sentimientos y con temas que tuvieran que ver con el arte, temas de por sí sugerentes, bellos, exóticos, con una marcada preferencia por la antigüedad clásica, especialmente la griega y el lejano Oriente.

Los poetas Piedracelistas en contraposición de los Parnasianos, revindicaban la posición del hombre en su propio entorno emocional y físico. Ellos y sus versos alentaron la conciencia americana y a la necesidad de definir la tierra y su pueblo. Su aparición en la intelectualidad colombiana se revela como un grupo sin raíces, rebeldes frente al pensamiento tradicional, pero comprometidos con una cultura y sus costumbres. Así describe Jaime García Mafla la renovación y aportes de los Piedracielistas a la literatura colombiana:

“En primer término, una noción nueva de la creación, la gracia de crear poesía vista como vuelo y entrega. Ser creadores y únicamente ello, habitantes de su cielo, uno que va poblándose y en la más sutil forma, de sustancias ideales. Tras esta toma de posesión del acto creador, vino la relación con el poema, ahora convertido en un ser diferente que se revela. A partir de Piedra y Cielo el poema es el campo de acción en el cual están exclusivamente puestas en juego las facultades del poeta, el ejercicio tanto de su invención como de su visión, a la par que la palabra de arcilla se convierte en materia preciosa.”

Una diferencia fundamental de la poesía de Carranza es el constante dinamismo de sus elementos: el agua que corre y se funde con el mar, el sol abrazador que en sus cambios acompaña el final del día. Todo en su mundo versado es a la vez existencia en dinamismo y transformación. Un Heráclito poeta de la naturaleza. Es imposible estar bajo el mismo sol, cruzar el mismo rio o escuchar el canto de la misma ave.

Mas tarde, Eduardo Carranza se hace miembro de la Academia Colombiana de la Lengua, director de la Biblioteca Nacional, consejero Cultural de la Embajada de Colombia en España, y diplomático en Chile, donde conoce a Pablo Neruda y al poeta chileno Vicente Huidobro.

Eduardo muere en 1985 en Bogotá y Harold Alvarado Tenorio, describe así la muerte del Poeta para la revista La dos orillas:

“Eduardo Carranza fallece en Bogotá el 13 de febrero de 1985, un mes después de que el Reino de España concediera el Premio Cervantes a Ernesto Sábato, presea a la que aspiraba el poeta desde la llegada al poder de Belisario Betancur, íntimo amigo de Felipe González. En octubre de 1984, Carranza había sufrido, en uno de los hotelitos que frecuentaba en La Moncloa, una suerte de apoplejía que terminó por llevarle a la muerte. Sus restos mortales fueron depositados en el cementerio de Sopó por el mismo presidente de la república y una comitiva de la que hicieron parte varios de los ministros del despacho, el jefe del Nuevo Liberalismo, Luis Carlos Galán, el expresidente Carlos Lleras Restrepo, la directora de Colcultura, Amparo Sinisterra de Carvajal, Gustavo Esguerra, Gobernador de Cundinamarca y un exalcalde de Bogotá”.

PROGRAMACIÓN MENSUAL FEBRERO 2024

Se abren las inscripciones de los talleres de la Biblioteca Pública Piloto para el primer semestre 2024

Se abren las inscripciones de los talleres de la Biblioteca Pública Piloto para el primer semestre 2024

La Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina informa que desde el 26 de enero de 2024 y hasta agotar cupos tendrá abiertas las inscripciones para el segundo semestre de los Talleres Literarios, Artísticos y Musicales de 2024. Los talleres se iniciarán con mínimo diez inscritos.

Proceso de inscripción
Se debe diligenciar el formulario adjunto, el cual estará activo hasta completar los cupos disponibles. 

Cuenta de pago
CUENTA DE AHORROS BANCO POPULAR No. 220180721227. La información o comprobante de pago se debe entregar el día en que inicia el taller.

Más información
Teléfono: 460 05 85 ext. 110 o 315, correo electrónico: cultura@bpp.gov.co

Talleres Literarios.
Estos talleres se encuentran dirigidos a jóvenes y adultos. Buscan dar a conocer los elementos que hacen parte de la creación literaria, los géneros y lineamientos, además, fortalecer las habilidades narrativas en diferentes géneros de la creación literaria, para quienes se acercan al ejercicio de la escritura y la interpretación a partir de la crítica y la autocrítica grupal.

Taller de literatura para jóvenes.
Su objetivo principal es acercar a los participantes, al libro como objeto cotidiano y a la literatura como construcción artística y forma de conocimiento. 

  • Dirige: Jorge Iván Agudelo, escritor.
  • Lugar: Auditorio Torreo de la Memoria – Sede Central.
  • Edad: 14 a 26 años.
  • Día: sábados.
  • Horario: 3:00 p.m. a 5:00 p.m.
  • Modalidad: presencial.
  • Inicia: 10 de febrero.
  • Cupos: 15. 
  • Valor: $260.000 
  • Cupos agotados.

Taller de poesía y creación literaria.
Taller abierto a la producción colectiva de conocimiento que promueve en el escenario del diálogo, una manera democrática de compartir saberes al dinamizar su intercambio e interacción, de la escucha atenta y la producción de textos de manera colectiva, a través del conocimiento y reconocimiento de saberes diversos y dialogantes.

  • Dirige: Javier Gil Gallego, escritor y poeta.
  • Lugar: Auditorio Torre de la Memoria – Sede Central.
  • Día: sábados.
  • Horario: 10:30 a.m. a 12:30 m.  
  • Modalidad: presencial.
  • Inicia: 10 de febrero.
  • Cupos: 50.
  • Valor: $162.400
  • Cupos agotados.

Taller de iniciación a la lectura y escritura adultos.
Es un espacio de aprendizaje y co-creación literaria para aquellas personas que desean incursionar y explorar nuevas herramientas para la creación literaria.

  • Dirige: Emperatriz Muñoz, escritora.
  • Lugar: Sala Experimental 1 – Sede Central. 
  • Día: Jueves
  • Horario: 4:00 p.m. a 6:00 p.m.  
  • Modalidad: presencial. 
  • Inicia: 8 de febrero.
  • Cupos: 30.
  • Valor: $162.400.
  • Cupos agotados.

Taller de literatura para adultos mayores.
Dar a conocer las obras que componen la literatura universal, desde un análisis profundo de su estructura narrativa, la composición creativa y los elementos subyacentes que rodean las historias.

  • Dirige: Emperatriz Muñoz, escritora.
  • Lugar: Sala Experimental 1 – Sede Central. 
  • Día: Jueves
  • Horario: 2:00 p.m. a 4:00 p.m.  
  • Modalidad: presencial. 
  • Inicia: 8 de febrero.
  • Cupos: 30.
  • Valor: $162.400
  • Cupos agotados

Taller de escritura creativa para escritores.
Fortalecer habilidades narrativas en diferentes géneros de la creación literaria, para quienes se acercan al ejercicio de la escritura a través de la crítica y autocrítica grupal. 

Los participantes nuevos deben presentar al director del taller una muestra del proyecto que van a trabajar durante el año. Debe ser solo de narrativa. No tiene poesía ni crónica. Debe ser un cuento o un fragmento de novela con su descripción..

  • Dirige: Juan Diego Mejía Mejía, escritor.
  • Lugar: Sala Experimental 1 – Sede Central. 
  • Día: Sábado
  • Horario: 9:30 a.m. a 11:30 a.m.  
  • Modalidad: presencial. 
  • Inicia: 10 de febrero.
  • Cupos: 35.
  • Valor: $324.800*.
    *Una vez sea admitido se enviará la información de pago.
  • Cupos agotados

Taller de escritores.
Estimular la creación literaria de los asistentes, centrando el trabajo en el género narrativo: cuento, relato, crónica y novela y promover también el ejercicio de la crítica literaria.

El taller de escritores es una oferta de servicio de la Biblioteca Pública Piloto desde 1978, ha contribuido a forjar dos generaciones de escritores, de personas que hicieron del oficio de escribir la actividad central de sus vida.

Los participantes nuevos deben presentar al director del taller una página impresa escrita por ellos.

  • Dirige: Jairo Morales Henao, escritor.
  • Lugar: Auditorio Torre de la Memoria – Sede Central. 
  • Día: Miércoles.
  • Horario: 4:00 p.m. a 6:00 p.m.  
  • Modalidad: presencial. 
  • Inicia: 7 de febrero.
  • Cupos: 45.
  • Valor: $324.800
  • Cupos agotados

Talleres de Música.
Estos talleres van dirigidos a adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores y su objetivo es fortalecer en los usuarios un conocimiento más profundo de la música a través de los conceptos y compositores seleccionados mediante lecturas (libros – textos – fichas) y una audición dirigida. Buscan brindar los elementos básicos para una mejor compresión y disfrute de la música y conocer las características de los diferentes períodos musicales y los compositores más representativos. 

Entrada Libre con inscripción previa en formulario.

Curso de historia de la música.
Sensibilizar a los usuarios hacia la música en sus distintos períodos, brindándoles los conceptos básicos su mejor comprensión mediante lecturas (libros – textos – fichas) y una audición dirigida.  

  • Dirige: Vicente Sepúlveda López. 
  • Día: Martes.  
  • Hora: 10:00 a.m. a 11:00 a.m.
  • Modalidad: virtual. 
  • Inicia: 6 de febrero.
  • Cupos: 15.
  • Cupos agotados.
  • Dirige: Vicente Sepúlveda López. 
  • Lugar: Sala Experimental 1 – Sede Central. 
  • Día: Sábado.
  • Hora: 1:00 p.m. a 2:00 p.m.
  • Modalidad: presencial. 
  • Inicia: 10 de  febrero.
  • Cupos: 15.
  • Cupos agotados.

Curso de historia de la música en Colombia.
Conocer el desarrollo histórico de la música en Colombia.    

  • Dirige: Vicente Sepúlveda López. 
  • Día: Miércoles. 
  • Hora: 10:00 a.m. a 11:00 a.m.
  • Modalidad: virtual. 
  • Inicia: 7 de febrero. 
  • Cupos: 15.
  • Cupos agotados.
  • Dirige: Vicente Sepúlveda López. 
  • Lugar: Sala Experimental 1 – Sede Central.
  • Día: Sábado. 
  • Hora: 4:00 p.m. a 5:00 p.m.
  • Modalidad: Presencial 
  • Inicia: 10 de febrero.
  • Cupos: 15.
  • Cupos agotados.

Taller así suena Colombia.
Crear un espacio para el disfrute, conocimiento y difusión de las músicas tradicionales de Colombia. 

  • Dirige: Vicente Sepúlveda López. 
  • Lugar: Sala Audiovisual – Sede Central.
  • Día: Viernes.
  • Hora: 10:00 a.m. a 11:00 a.m.
  • Modalidad: Presencial 
  • Inicia: 9 de febrero.
  • Cupos: 15.
  • Cupos agotados.

Taller Bach – Mozart – Beethoven.
Fortalecer en los usuarios un conocimiento más profundo de la música a través de los conceptos y compositores seleccionados mediante lecturas (libros – textos – fichas) y una audición dirigida.

  • Dirige: Vicente Sepúlveda López. 
  • Día: Jueves.
  • Hora: 10:00 a.m. a 11:00 a.m.
  • Modalidad: virtual.
  • Inicia: 8 de febrero.
  • Cupos: 15.
  • Cupos agotados.
  • Dirige: Vicente Sepúlveda López. 
  • Lugar: Sala Experimental 1 – Sede Central.
  • Día: Sábado.
  • Hora: 2:30 pm. a 3:30 p.m.
  • Modalidad: Presencial.
  • Inicia: 10 de  febrero.
  • Cupos: 15.
  • Cupos agotados

Taller guitarra para principiantes
Brindar los elementos técnicos y teóricos básicos para la buena ejecución del instrumento y propiciar un acercamiento a la música a través de la guitarra a los usuarios inscritos. 

  • Dirige: Vicente Sepúlveda López.
  • Lugar: Filial San Antonio de Prado.
  • Día: Martes
  • Modalidad: Presencial.
  • Hora: 2:30 p.m. 
  • Inicia: 6 de  febrero.
  • Cupos: 15.
  • Cupos agotados
  • Lugar: Filial Tren de Papel.
  • Modalidad: Presencial.
  • Día: Miércoles.
  • Hora: 2:30 p.m. 
  • Inicia: 7 de febrero.
  • Cupos: 15.
  • Cupos agotados

Taller experimental de artes plásticas.
Los talleres de artes plásticas pretenden dar herramientas creativas a los usuarios de la Biblioteca Publica Piloto desde lo experimental, un acercamiento a los materiales, las diferentes técnicas de las bellas artes, los artistas más representativos en cuanto al manejo de la técnica y sus propuestas visuales. Se tendrá como referentes de trabajo los contenidos de las exposiciones que estén exhibidas en la sede, muestras documentales y los diferentes fondos que la biblioteca tiene en custodia como excusa para motivar a los usuarios su interés por identificar y moldear las capacidades latentes, aprovechando las múltiples posibilidades que tiene el arte.

  • Dirige: Javier Murillo.
  • Lugar: Sala Experimental 2 – Sede Central.
  • Modalidad: Presencial.
  • Edad: 6 a 11 años.
  • Día: Sábado.
  • Hora: 10:00 a.m. a 12:00 m. 
  • Inicia: 10 de febrero.
  • Cupos: 15. 
  • Valor: $162.400.
  • Cupos agotados.
  • Dirige: Javier Murillo.
  • Lugar: Sala Experimental 2 – Sede Central
  • Modalidad: Presencial.
  • Edad: 27 a 59 años.
  • Día: Viernes. 
  • Hora: 10:00 a.m. a 12:00 m. 
  • Inicia: 9 de febrero.
  • Cupos: 15. 
  • Valor: $162.400*.
    *Una vez completado el grupo se enviará la información de pago.
  • Cupos agotados.
  • Dirige: Javier Murillo.
  • Lugar: Filial Tren de Papel.
  • Modalidad: Presencial.
  • Edad: 14 a 59 años.
  • Día: Lunes. 
  • Hora: 3:00 p.m. a 5:00 p.m. 
  • Inicia: 5 de febrero.
  • Cupos: 15. 
  • Valor: Sin costo.
  • Cupos agotados.
  • Dirige: Javier Murillo.
  • Lugar: Filial Juan Zuleta Ferrer.
  • Modalidad: Presencial.
  • Edad: 12 a 26 años.
  • Día: Martes. 
  • Hora: 3:00 p.m. a 5:00 p.m. 
  • Inicia: 6 de febrero.
  • Cupos: 15. 
  • Valor: Sin costo.
  • Cupos agotados.
  • Dirige: Javier Murillo.
  • Lugar: Filial San Javier La Loma.
  • Modalidad: Presencial.
  • Edad: 12 a 26 años.
  • Día: Miércoles. 
  • Hora: 3:00 p.m. a 5:00 p.m. 
  • Inicia: 7 de febrero.
  • Cupos: 15. 
  • Valor: Sin costo.
  • Cupos agotados.
  • Dirige: Javier Murillo.
  • Lugar: Filial San Antonio de Prado.
  • Modalidad: Presencial.
  • Dirigido: Población con habilidades especiales.
  • Edad: 6 a 59 años.
  • Día: Jueves. 
  • Hora: 3:00 p.m. a 5:00 p.m. 
  • Inicia: 8 de febrero.
  • Cupos: 15.
  • Valor: Sin costo.
  • Cupos agotados.

PROGRAMACIÓN MENSUAL ENERO 2024

PROGRAMACIÓN MENSUAL DICIEMBRE 2023

PROGRAMACIÓN MENSUAL NOVIEMBRE 2023

Emily Dickinson “Una poetisa con habitación propia”

Emily Dickinson “Una poetisa con habitación propia”

Emily Dickinson o Emily Elizabeth Dickinson es, junto a Walt Whitman y Edgar Allan Poe, uno de los tres escritores más destacados de la poesía norteamericana en el siglo XIX. Nace un 10 de diciembre de 1830 en Amherst, Massachusetts y fallece un 15 de mayo de 1886 en Amherst.

Poetisa de corte lírico que vivió autoconfinada en su hogar; si Whitman elige aislarse de la sociedad para involucrarse con la energía vital de la naturaleza, Emily Dickinson lo hará entre las cuatro paredes de la habitación de hogar. Sus pocas referencias biográficas afirman que, de sus 1.800 poemas conocidos en la actualidad, tan solo 10 de ellos habían visto la luz pública durante su vida. Algunos de ellos en forma epistolar con un reducido grupo de amistades.

De la correspondencia de sus amigos solo quedan pocas cartas y muchas cenizas, pues era costumbre aristocrática para la época, quemar por pudor y discreción la correspondencia personal de quien fallecía. Así lo afirma Laura Freixas, reconocida novelista, ensayista, feminista e investigadora española.

El estilo de Dickinson y de sus versos está relacionado con una forma libre de escritura para la época, de las reglas habituales de la versificación e incluso de su gramática, excepcionalmente audaz y original. Sus versos se distinguen por su compresión epigramática, cortos, breves y de estilo más satírico que sentencioso. Su inquietante voz personal, su enigmática brillantez y su tono bizarro, poco secular y canónico, la distinguen entre las primeras mujeres poetas o poetisas de la modernidad.

Era la segunda de tres hijos, creció en un entorno de privilegios con fuertes vínculos locales y religiosos. Durante sus primeros nueve años, residió en una mansión construida por Samuel Fowler Dickinson, su abuelo paterno, quien había ayudado a fundar la Universidad de Amherst, institución de estudios superiores para hombres y que posteriormente admitirá mujeres como la joven Dickinson. Su padre, Edward Dickinson, era un abogado próspero que se desempeñó como tesorero de la Universidad y quien fuera posteriormente, elegido para un mandato en el Congreso de los Estados Unidos. Su madre, Emily Norcross Dickinson, era una esposa introvertida, dedicada al hogar y trabajadora.

Emily se encariñó mucho con su hermano Austin y su hermana Lavinia. Las dos hermanas nunca se casaron y cuando su hermano se casó, él y su esposa establecieron su propia casa al lado de la casa paterna. Las personalidades diversas y excéntricas de los tres hermanos impusieron límites estrictos a su intimidad. Solo después de la muerte de la poetisa Lavinia y Austin, se dieron cuenta de lo dedicada que estaba su hermana a su arte. Siendo aún niña, sus padres y allegados la consideraban un ser frágil y a menudo, la mantenían en casa sin acudir a la escuela.

Asistió a la Academia mixta de Amherst, donde fue reconocida por profesores y estudiantes por sus prodigiosas habilidades en la composición; destacándose, además, en otras materias impartidas por la academia, sobre todo en latín y ciencias. Una clase de botánica la inspiró a armar un herbario que contenía una gran cantidad de plantas identificadas por sus nombres en latín. Les tenía cariño a sus maestros, pero cuando dejó su casa para asistir al Seminario Femenino Mount Holyoke, encontró desagradable el tono institucional de la escuela. Las estrictas reglas y las prácticas religiosas invasivas, junto con su propia nostalgia y su creciente rebeldía, ayudarán a explicar por qué no regresó.

Emily en su juventud tomó distancia de las tradiciones religiosas de su familia asentadas en el calvinismo; sin embargo, por los contenidos de algunos de sus versos, parece haber conservado la creencia en la inmortalidad del alma o al menos haberla transmutado en una búsqueda romántica de lo trascendente y lo absoluto. En esto estuvo influenciada tanto por el trascendentalismo de Emerson como por las tendencias de mediados de siglo de la ortodoxia protestante liberal. Estas influencias la empujaron hacia una comprensión más simbólica de la verdad religiosa y la ayudaron a moldear su vocación como poeta.

“Dicen que Dios está en todas partes y, sin embargo, siempre pensamos que es un recluso”.
-Emily Dickinson.

Su obra básica se conformó luego de su fallecimiento, en forma epistolar y versada, incluso de textos que compuso desde los 11 años en adelante. Enviaba a sus hermanos y a su reducido círculo de amigos, cartas acompañadas por el humor, las anécdotas, la invención creativa y la reflexión sombría. Textos cargados de referencias sobre el amor, la soledad y la muerte.

La muerte visitó los contextos de la poetisa el 15 de mayo de 1886, dos años prolongados de mala salud. Desde la muerte de su sobrino en octubre de 1883, su salud comenzó paulatinamente a empeorar, repentinos desmayos y una seguidilla de malestares de los cuales no pudo recuperarse. El certificado de defunción dicto “Enfermedad de Bright”, definición para la época de la enfermedad de los riñones. En una hermosa tarde de mayo, el cuerpo vestido de blanco de Emily Dickinson yacía en un ataúd del mismo color. El ex pastor de la familia, el reverendo Jonathan Jenkins y Thomas Wentworth Higginson dirigieron ese día una oración.

Hoy su casa paterna es un museo que con frecuencia es visitado por los seguidores de su literatura. Allí le sobrevive su habitación propia, ese pequeño reducto del universo donde produjo y creo, acompañada de sus amigos, o como ella dijera: por “los más queridos de los tiempos, los amigos más fuertes del alma: Los libros”.

Frases:

  • “Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”.
    Emily Dickinson.
  • “Los que son amados no pueden morir, porque amor significa inmortalidad”.
    Emily Dickinson.
  • “Todo mi patrimonio son mis amigos”.
    Emily Dickinson.

La Fotografía

La Fotografía

Hay una cosa que la fotografía debe contener, la humanidad del momento.
-Robert Frank

 

La existencia transcurre en una imagen fija. Una cámara en el trípode, el enfoque del lente preparándose cuidadosamente para el momento en que suene la captura de una nueva fotografía. Y es inevitable detenerse y pensar: ¿cuántas vidas se albergan a través de una imagen? ¿cuántas emociones o secretos guardan los rostros pálidos que quedaron retratados para siempre en un pedazo de papel? ¿por qué inmortalizar el recuerdo de un pasado del cual algunas respuestas nunca tendremos?

Son muchos los detalles, pero la única certeza que quedará en este texto es que el impacto que ha tenido la fotografía en la cultura será invaluable para las próximas generaciones. Por ejemplo, si revisamos la historia y cómo fueron los primeros pasos de esta invención que sería revolucionaria a nuestros días, nos daremos cuenta de que tuvieron que pasar muchos hallazgos, variadas situaciones de prueba y error para que hoy pudiéramos lograr una famosa ‘selfie’. Como datos curiosos:

  • En 1839, Louis Daguerre presentó su invención, el daguerrotipo, que marcó el comienzo de la fotografía moderna. Esta técnica revolucionaria permitía la creación de imágenes en placas de metal, y fue un avance significativo en comparación con los procesos fotográficos anteriores.
  • La cámara fotográfica más antigua que se conoce se remonta a 1685. Fue construida por Johann Zahn y se llama “Camera Obscura”. Si bien no era una cámara en el sentido moderno, sentó las bases para la tecnología fotográfica.
  • La primera fotografía en color conocida data de 1861.
  • Aunque los selfies son comunes gracias a los smartphones, la historia de los autorretratos se remonta a la década de 1830. Robert Cornelius, un pionero de la fotografía, se tomó un autorretrato en Filadelfia en 1839.

Preservar nuestra historia es preservar nuestra memoria, las fotografías capturan momentos, lugares y personas en el tiempo. Estas imágenes se convierten en registros históricos que documentan la evolución de la sociedad, la cultura y la tecnología. Desde 1980, la Biblioteca Piloto ha adquirido, mediante compra o donación, colecciones de varios fotógrafos colombianos, en su mayoría antioqueños, que por sus características poseen relevancia regional y global, convirtiéndose en un espacio potencial para la investigación y la creación de contenidos desde diferentes enfoques y perspectivas.

El invaluable valor histórico y patrimonial del material que resguarda el Archivo Fotográfico de la Biblioteca Pública Piloto lo ha convertido no solo en el más importante de Colombia, sino en uno de los más destacados de Latinoamérica y el cuarto a nivel continental. Por eso, desde la BPP este mes de octubre, la invitación es valorar nuestro patrimonio a través de nuestro Archivo, el

cual se encuentra en nuestra Sede Central y que puedes visitar físicamente o encontrarlas digitalizadas en nuestro sitio web www.bibliotecapiloto.gov.co

Los archivos fotográficos en las bibliotecas son recursos esenciales para historiadores, periodistas y otros profesionales que desean examinar eventos y cambios a lo largo del tiempo. Estas imágenes autenticadas son esenciales para una investigación precisa, por eso en la Casa de Todos siempre tendremos las puertas abiertas para recibirlos y juntos seguir creando nuevos futuros en nuestra historia como ciudad.

Skip to content